Madre e hijo VII La historia de Juana y Martín.

Segunda noche de vacaciones. Sube la temperatura entre estos personajes

Al atardecer decidieron volver al hotel a bañarse. Primero pasa Juana y empieza a ducharse. A los gritos desde la ducha le dice a Martin que se quemaron mucho al sol y que le arde toda la piel. Sale envuelta en una toalla y le pide a su hijo que le pase post solar. Martin, de pie junto a ella, empieza a pasarle por toda la espalda y le dice que se baje la toalla sabiendo que ella no tiene nada debajo. Ella lo hace porque está de espaldas, pero no se da cuenta que, a través del espejo del baño, él puede verl...

Madre e hijo VI La historia de Juana y Martín

Primer día de vacaciones en estas playas bresileras

Juana y Martin suben a la habitación para cambiarse. Martin la incita a que se coloque la tanga que había elegido él. Juana le dice que ni loca se va a poner esa tanga. Es muy chiquita y se le va a ver todo. Martin concede y siente ya como un pequeño logro que su madre use esa bikini que tiene colocada. Cargan todo en un bolso de ella y una mochila de él: Protector, toallas, libros, celulares y se dirigen caminando a la playa más cercana que es Joao Fernández

En cuando llegan a la playa se dan cuenta...

Viaje de un jubilado a La Argentina (5)

Poco a poco me aventuraba más y recorría lugares emblemáticos, no puedo quejarme de mi suerte pues en alguno de ellos disfrutaba mucho, esto me animaba en seguir, por otra parte mis relaciones se iban ampliando sobre todo las femeninas.

Este relato no sería posible sin la estimable colaboración de mi amigo Guilleos, un porteño auténtico.

Esta mañana me levanté pronto y desayuné en la cocina, me crucé con mi hijo que salía de su habitación y por su actitud me imaginé que Corina estaba ya suficientemente “restablecida” , se lo notaba contento y comunicativo, pasó el brazo sobre mi hombro y me dijo confidencialmente que todo estaba arreglado, estas mini crisis eran corrientes y casi siempre eran por motivo de Viviana, su sueg...

La pérfida institución (8)

En este relato se sigue con la historia de dos hermanas, sin dejar de haber fetichismo, azotes y dominación. Muchos relatos de esta saga se pueden leer de forma independiente.

Paulita segía lamiendo muy aplicada y entre asustada y excitada la zapatilla que su hermana blandía en su mano derecha, esaba arrodilada entre las piernas de su hermana y ésta abría las piernas cada vez más obscenamente, la lengua de Paula pasó de la suela amarilla de la zapatilla al muslo blanco de su hermana, fue entonces cuando notó que la agarraban por la nuca a través de su abundante cabellera y la instaban a seguir lamiendo.

-Lame hermanita lame, no pares, sino quieres que siga pegándote con la...

Madre e hijo V La historia de Juana y Martín

Madre e hijo se van a Buzios a pasar una semana de vacaciones

Pasaron los días y el tan esperado viaje a Buzios se hacía realidad. Se subieron al UBER que habían pedido y directo al aeropuerto a tomar el avión que los llevaría a Rio de Janeiro para luego tomarse un traslado a la posada que les tocaba. Juana iba vestida muy juvenil con un short de jean y Martin con un jean, zapatillas y una remera. Martin usaba barba y el pelo corto

Fue cuando subieron al UBER que el chofer les dijo:

-          ¿No les molesta que los haga separar para que uno de ustedes vi...

Gloria y su hijo vuelven de la piscina

Me embestía muy duro. Las pollas tan grandes me vuelven muy puta, no puedo evitarlo. Casi me faltaba el aire del goce que tenía y él estaba como un toro cegado por el vestido.

Había transcurrido casi todo el verano desde que me excedí en sobreproteger a mi hijo. Creía que habíamos dejado lo ocurrido en el limbo de los recuerdos improbables. Pero claro, a principios de septiembre ocurrió algo que me hizo volver a la realidad. Estábamos los tres en casa, con mi hermana, su marido y mis sobrinos. Habíamos vuelto de la piscina y nos disponíamos a comer unos pollos asados que habíamos comprado por el camino. Estábamos eufóricos y hambrientos, pero quisimos hacernos una foto de recuerd...

Madre e hijo IV La historia de Juana y Martín.

Una sorpresa le da Juana a su hijo Martin

Pasaron unos días cuando Martín entró a su casa y encontró a su madre muy sexy con unos shorts de algodón y una remera blanca. El verano se iba acercando y a Juana le gustaba estar cómoda dentro de su casa.

-          ¡Vení, Martin! ¡tengo una sorpresa!

-          ¿Si? ¿Qué sorpresa? Martín miraba a su madre y no podía creer lo buena que estaba. Caderas apenas anchas, pero firmes. Muy buenos pechos. Linda de cara.

-          Nos vamos de viaje

-          Uauuuu! ¿En serio? ¿A dónde,...

María

-¡¿No me la irás a meter en el culo!? -Así no perderías la virginidad ni quedarías preñada. ¿Te animas? La tenía cachonda a más no poder, ya que me respondió: -Prueba, a ver si entra

Miércoles 29 de septiembre de 1971. Sobre la media noche.

Bajo las luces del campo de la fiesta de una aldea gallega, y entre bombas, el vocalista de la orquesta Cortegada cantaba Gwendolyn. Yo tenía dieciseis años y estaba bailando el agarrado con mi prima María, que había venido de vacaciones de Madrid. Era una chavala morena de pelo marrón y largo, ojazos azules, sin rimel, delgada, con un culazo, labios gruesos, sin carmin, que al mirarlos ya daban ganas de comerle la boca. Tenía su pierna derecha...

Una mañana completa (Entre hermanos IV)

Era una mañana aparentemente como cualquier otra, pero se volvió maravillosa cuando tuve la ocasión de follarme primero a una de mis hermanas, y poco después hacer lo mismo con la segunda... Nota: Este relato es la parte IV, la parte III se encuentra inacabada en un cajón, esperando acabarla pronto

Unamañanacompleta (Entrehermanos IV)

1.

Hola a todos. Me llamo Pep y tengo 27 años. Algunos ya me conoceréis a mí y a mis preciosas hermanas Anna y Mariona de las historias anteriores que entre los tres hemos escrito; si es así, supongo que ya os sorprenderéis por lo que voy a contaros, pero espero que os guste leerlo. A los que no hayáis leído ninguna de nuestras historias, sólo me gustaría deciros que, aunque pueda no parecerlo, todo lo que voy a contar es absolu...

Viaje de un jubilado a La Argentina (4)

Ya me iba ambientando, tanto en la ciudad como con sus habitantes, estaba encantado de la acogida que me dispensaban todos e iba haciendo amigos, me sentía eufórico y con ganas de comerme el mundo pero no todo eran alegrías.

Este relato no sería posible sin la estimable colaboración de mi amigo Guilleos, un porteño auténtico.

Ya me iba ambientando, tanto en la ciudad como con sus habitantes, estaba encantado de la acogida que me dispensaban todos e iba haciendo amigos, me sentía eufórico y con ganas de comerme el mundo pero no todo eran alegrías.  Por la mañana decidí salir temprano por dos motivos, uno es que así desayunaría en algún sitio tranquilo y disfrutaría con el ir y venir de la gente y otro por no darles motivos...