2.- Mi hijo se sale con la suya

Hola, aquí está la segunda parte de mi historia, incluí diálogos como me habían pedido, aunque no los recuerdo al 100%, pero si recuerdo bastante, recuerden que esto paso hace 4 años aproximadamente, talves algunas partes quedaron muy cortas u otras largas, no lo sé, espero que les guste.

Han pasado unas semanas desde que hablé con mi hijo, nuestra relación se hizo muy distante, casi no nos hablamos, y nos evitábamos constantemente. Siempre hemos sido cercanos y unidos, pero ahora estábamos en una crisis, que a mi me afectaba mucho,  siempre estábamos ahí el uno para el otro, pero ahora era distinto.

Él se veía muy enojado conmigo, sobretodo porque me tapaba más de la cuenta para no provocarlo, a veces me acercaba a él a hablarle del colegio y cosas de esa clase, y notaba que él tira...

Viaje de un jubilado a Argentina (3)

Ahora mi problema era aclimatarme a mi nueva residencia, aunque temporal me gusta integrarme en el ambiente, cada vez aprendo más y conozco a personas de lo más agradables.

Este relato no sería posible sin la estimable colaboración de mi amigo Guilleos, un porteño auténtico.

Llegamos a casa de Corina, yo me encargué de las bolsas de la compra mientras Viviana entraba como un vendaval llamando a su nieto Javi, el crío ya la conocía bien y se reía al oírla moviendo los bracitos.

  • ¿Cómo está mi bebito? Ha llegado tu abuela Viviana. Lo tenía mi mujer en brazos y se lo pasó mientras Corina salía al recibidor para ayudarme.
  • *Mamá no compres tanto de una vez...

Rubén & Alba. Sucumbiendo al incesto

Durmiendo semidesnudo y abrazado a su hermana, Rubén sueña con ella, y Nuria intenta algo a la desesperada.

- Rubén & Alba. Sucumbiendo al incesto

Estoy en mi cuarto acabando unos ejercicios de clase, después de cenar, cuando se oye un trueno y poco después comienza a llover. “Genial… Otra noche de tormenta”, pienso.

Automáticamente, mis ojos se van hacia Alba, quien me observa desde la cama, tratando de dormir. En sus ojitos azules veo miedo.

-Rubén, ¿te queda mucho para terminar?

-No, ya estoy casi. Ahora me meto contigo, no te preocupes.

-Gracias.

Cierro el libr...

Enganchada a mi padrastro - Capítulo 4

Poco a poco, la presencia cada vez mayor de Leo en mi vida me hace engancharme más y más a él. Poco a poco me iba enganchando a mi padrastro.

Capítulo 4

Lo que pasó en la fiesta me atormentó durante varios días. Ahora los recuerdos vienen más claros a mi mente, pero entonces todo parecía sumido en una densa neblina. Sabía que había sido Leo quien me había traído a casa, y algunos de los detalles de lo que os he contado, pero poco más. Mi madre me echó una buena bronca al día siguiente por beber tanto, y durante unos días Leo no apareció por casa. Imagino que por trabajo, o tal vez porque mi madre prefirió no mostrarle su faceta de “madr...

La niña de Papi.

Amy solo quiere ser una niña buena para su papi, esta vez se ha portado mal, pero aceptara su castigo e intentara cumplirlo hasta el final.

La niña de papi.

Cuando levanté la mirada y vi a papi observandonos un escalofrio recorrio mi cuerpo, enseguida me aparté de Ale, pero Dad ya nos había visto.

“Andate de mi casa”, dijo papi a Ale con voz firme, “ Y vos, mi niña, andá a tu cuarto, esta vez voy a tener que castigarte”.

Subí a mi cuarto y lo esperé, ahora era diferente, esta vez yo sabía que me había portado mal,y que debía ser castigada.

Escuché la puerta de entrada cerrarse tras Ale, e inmediatamente después l...

Miedo y vergüenza (Madre e hijo)

El miedo y la vergüenza forma parte de una situación en la que se desea más que se quiere. [... movió su cuerpo como si fuese a despertarse, pero tras un leve gemido de sueño, recostó uno de sus pies sobre mi entrepierna …].

Les resumiré una parte de mi vida, una de la que me avergüenzo y no hablo con nadie. Pero necesito explicar como he llegado a este punto, ya que si escupo de una sola flema la situación en la que estoy, posiblemente no me entiendan y como les digo, me da vergüenza sacar esto a la luz.

Mi vida sexual empezó a los 11 años, cuando un primo con el que tenía mucha relación me explicó lo que eran las pajas, me explico como se hacían, nos calzamos un par de pajas juntos y a partir de ahí empecé a expandir mi...

Enganchada a mi padrastro - Capítulo 3

Tras la pillada, me sentía confusa. Salí de fiesta con mis amigas, pero... ¿me está siguiendo?

Capítulo 3

Después de la “pillada” a mi madre y a Leo, me sentía confusa. Por una parte, estaba muy avergonzada por haber espiado a mi madre, al fin y al cabo, es mi madre y verla en esa situación, por muy moderna o de mente abierta que tenga, no es fácil de asimilar. Por otro lado, sin embargo, no podía parar de pensar en él. En su cuerpo sudoroso y firme, en su actitud dominante, en su polla… no sé cuántas veces me masturbé aquellos días soñando con que era yo a quien follaba.

Pero los d...

Luisa Y Mateo. Memorias De Un Amor Prohibido (7)

Toda historia tiene un final. O un nuevo principio...

Después de habernos abandonado por fin a nuestros deseos bajo las ramas de los árboles, decidimos pasar el resto del día en aquel mágico lugar, un lugar que siempre sería el escenario del momento más feliz de mi vida, y del segundo momento más feliz en la vida de mi madre, ya que el primero era el día de mi nacimiento.

Colocamos nuestras toallas en el suelo y volvimos a ponernos los bañadores, por si acaso. Si alguien pasaba por allí, solo vería a un joven grandullón y a una hermosa mujer en bikini to...

Enganchada a mi padrastro - Capítulo 2

Leo empieza a formar parte de mi vida como el novio de mi madre, ¿entonces por qué le miro así? ¿Qué es este fuego que no puedo controlar?

Capítulo 2

Habían pasado varias semanas desde que conocí a Leo, y su presencia se había hecho bastante habitual en nuestra casa. Cuando no estaba allí por algún tema de la oficina, estaba sencillamente para meterle mano descaradamente, sin importarle que yo estuviera delante. Eso, que en parte me molestaba, también me excitaba. Como sea, su relación parecía ir viento en popa y mi madre trataba que yo también aceptara a Leo poco a poco. No sé si por aquel entonces ya se había ilusionado con él, o...

El ermitaño

La agarró por las tetas y la folló a toda hostia. Al ratito se la sacó y se corrió en la entrada del ojete. Diana, empujó y Saulo acabó de correrse dentro de su cuño.

Saulo era un ermitaño, y como tal nada quería saber de la Sociedad. Ya sobrepasaba los cincuenta años. Era alto. Su rostro moreno, casi mulato, debido a sus largas exposiciones al sol, contrastaba con sus ojos azules y su barba blanca, una barba que le llegaba al ombligo. Estaba tan cachas, que su torso desnudo parecía el de un culturista.

Saulo, vivía en una cueva en la que había una cama hecha con ropas viejas, helechos y plásticos, unas piedras en la que se sentaba y otra piedra larga y plana sobre...