La prima de riesgo. (Parte 1)
Mi divorcio me dejó en la calle y mi prima me salvó con su inmobiliaria. Sin embargo sería yo quien fuese su rescatador al sacarla a flote de una depresión con tintes de ser profunda. Su agradecimiento no se hizo esperar mucho haciéndola mía sin remisión, no en vano poseo todo lo que ella necesita.
Hacía más de un año que mi separación de la pareja con la que mantenía una unión de hecho se hizo efectiva y sin hijos todo fue fácil, concentrándose en el reparto de bienes materiales. Me quedé sin vivienda, motivo que me llevó a la inmobiliaria de Ángeles; su negoció no iba bien, con unos aparta-hoteles al 50% y la burbuja inmobiliaria por los suelos, aún así mantenía una empleada para asistir a todo el negoció como limpiadora, vendedora o representante, Fina una chica para todo. Además el divorcio...