Yo, su mejor regalo

A la excitación que tenía, se le sumaba la incertidumbre sobre cuándo iba a intentar penetrarme del todo otra vez. Metí de nuevo el pie en su boca, y se puso a lamer mis dedos a través de las medias. En mi paroxismo le agarré la polla, moviéndola mientras me masturbaba.

Llegó el cumpleaños de Pedrito. En casa hicimos una mini fiesta, con su tarta y la vela, pero la fiesta de verdad la tendría él con sus amigos. En nuestra reunión, recibió con alegría nuestro regalo sorpresa, la videoconsola que quería, pero había cierta tristeza en él. Cuando el chico volvió bien tarde, mi marido y yo estábamos en la cama, acostados y leyendo. Era tarde para nosotros, pero demasiado temprano para él. Pensé en si sería adecuado darle el regalo de cumpleaños que él hubiese querido realmente....

Nuestra tía

Mi lengua trabajaba sepultada en su pecho. Llevé la mano hacia la polla de Juan, que estaba muy dura dentro del pantalón, para empezar a masturbarlo. Me acordé de esa tarde y de que a Charo le gustaban las emociones fuertes, y mordí su pezón hasta que oí su gemido.

Gloria

Después de nuestro intenso encuentro con Teresa, la relación íntima con mi marido había mejorado aún más. Me buscaba por cada rincón de la casa, y apenas le importaba si Pedrito estaba o no en nuestro hogar. Yo disfrutaba mucho sintiéndome tan deseada y siendo cada vez más perra con él. Nunca habíamos tenido un sexo digamos… clásico, pero empezamos a explorar nuevas formas y lugares que nos ponían enormemente a los dos.

En esa época me bajó por primera vez las bragas en los servicios...

Mi embarazo

Mi suegro vino a visitarme cuando estaba embarazada, y nos calentamos un poco. Le pedí que me la metiera en la boca. Se puso de pié y me metió el rabo en la boca, hasta el fondo, con una pasión desorbitada. Me saqué el miembro y lo sujeté. Le sonreí para intentar que se relajara.

Estaba en mi quinto mes de embarazo, y ya empezaban a cansarme los desplazamientos o, simplemente, ponerme de pie. Mi relación con mi marido no había mejorado mucho desde que me quedé encinta, pero por desgracia era algo que me veía venir. No obstante siempre intenté dejarle claro que por mi parte no habría ningún obstáculo en volver a estar como al principio de casarnos. A pesar de esa determinación, había estado sobrellevando el embarazo sintiéndome muy sola y con muchas incertidumbres.

Esa tarde n...

Noche en una ciudad lejana

Lupe. La persona de la ventana se movió unos metros y apagó la luz. Creo que se quedó mirando, pudiendo ver cómo mi acompañante introdujo su pene en mi vagina. Tenía una buena verga y afortunadamente ya estaba más que preparada para recibirla. La metió lentamente, pero de una sola vez.

Hola, les voy a contar lo que me aconteció hace unas semanas. Mi hijo estudia en el extranjero y a veces me voy con él de viaje, cuando puede disponer de algunos días. Nos vamos los dos, sin mi marido, pues por su trabajo no puede tomarse esos días libres. He recorrido medio mundo así y, como los dos nos llevamos tan bien, coincidimos en gustos y nos divertimos mucho yendo de un lado para otro. Una de las cosas que me gusta de viajar con él es que a veces me dicen que si soy su hermana, unas en serio y otra...

Gloria masturba a su hijo en la cocina

Se me ocurrió lubricar bien la polla y masajearla a placer sin hacerle daño. Cogí un poco de aceite de oliva y lo froté en la palma de mis manos. Aquello resbalaba que daba gusto. Cada vez que recorría su verga con esa fluidez, me imaginaba tener su polla dentro de mí, entrando y saliendo.

Hola, me llamo Gloria, tengo poco más de 40 años, e intento conservarme lo mejor que puedo cuidando la dieta y yendo al gimnasio dos o tres veces por semana. Mi marido Juan me tiene bien servida sexualmente hablando y yo procuro complacerlo en todo lo que puedo, y a mi manera. Como alguno ya sabréis, tengo una relación ligeramente tormentosa con mi familia, provocada por la obsesión de darle siempre lo mejor a mi hijo. Esto ha derivado en que yo solita me haya metido en situaciones complicadas. Os contaré l...

Le presté mi marido a mi hermana

Juan estaba obnubilado con el coño de mi hermana, y me embestía como si yo fuese ella. Yo tenía una postura un tanto incómoda y me senté sobre la cama. Alargué la mano y, cuando Tere me la cogió, tiré de ella hasta nosotros. Llevé directamente su boca al rabo de Juan, y lo empezó a tragar.

Quería que mi marido entendiese que hacer ciertas cosas, entre cierta gente, no era tan abominable como podría parecer en un primer momento. Debía preparar el terreno para que mi sexuaidad, algo compleja y desprovista de ciertas barreras morales, le fuese mostrada sin hacerle daño. La ocasión la tuvimos cuando fuimos a pasar un fin de semana a casa de mi hermana. Ramón, mi cuñado, esos días estaba pescando en el mar, por eso decidimos acompañar a Tere. Ella tenía por costumbre echarse la siesta en la piscin...

Gloria y su hijo vuelven de la piscina

Me embestía muy duro. Las pollas tan grandes me vuelven muy puta, no puedo evitarlo. Casi me faltaba el aire del goce que tenía y él estaba como un toro cegado por el vestido.

Había transcurrido casi todo el verano desde que me excedí en sobreproteger a mi hijo. Creía que habíamos dejado lo ocurrido en el limbo de los recuerdos improbables. Pero claro, a principios de septiembre ocurrió algo que me hizo volver a la realidad. Estábamos los tres en casa, con mi hermana, su marido y mis sobrinos. Habíamos vuelto de la piscina y nos disponíamos a comer unos pollos asados que habíamos comprado por el camino. Estábamos eufóricos y hambrientos, pero quisimos hacernos una foto de recuerd...

Gloria es una madraza

Una vez en que su padre y yo volvimos de una fiesta, yo tenía lencería de la buena y él se puso como una moto. Me folló como pocas veces y le pedí que también me la metiera por el culo. Escondí en lo más profundo la certeza de que mi hijo nos estuvo espiando.

Me presento brevemente: me llamo Gloria y tengo unos 40 años. Me casé muy joven y pronto tuvimos un hijo. Soy muy controladora y sobreprotectora con mi niño, pues mi marido viaja mucho y focalicé mi vocación familiar con él. Mi niño tiene 19 años y consiguió una beca Erasmus en Grecia. Tras cuatro meses sin verlo, volvió al fin, estábamos muy contentos de tenerlo con nosotros otra vez. No obstante, a mi marido le pilló en el otro extremo de Europa y no pudo venir a recibirlo. Charlamos, nos fuimos a comer p...

Trío en una noche especial I

Ana se estaba metiendo dos dedos a una velocidad considerable. En mi estado de éxtasis, provocado por la verga de Rogelio, sólo había una cosa en la que podía fijar mi atención: los pechos de Ana, que brillaban por el sudor. Además, para variar, ella no dejaba de mirarme mientras se tocaba...

Te cuento. Estaba en un disco-pub, con las amigas. Éramos cuatro o cinco, una noche de chicas total. La mitad solteras o divorciadas y todas con el niño en casa. Estábamos pasándolo bien, hablando de nuestras cosas, todas monas y guapas, porque con nuestra edad seguimos tan radiantes como de jovencitas.

En esas que vi al otro lado del bar, en la barra, al ex de una amiga. Y como siempre he tenido buena relación con él, me acerqué a saludarlo, bajo la mirada de reproche de Ana… a esa la conoces… sí,...

Trío en una noche especial II

Ana se estaba metiendo dos dedos a una velocidad considerable. En mi estado de éxtasis, provocado por la verga de Rogelio, sólo había una cosa en la que podía fijar mi atención: los pechos de Ana, que brillaban por el sudor. Además, para variar, ella no dejaba de mirarme mientras se tocaba...

— Quiero tragarmela entera. Ayúdame a empujar, que llegue hasta el fondo.

Yo no sabía exactamente lo que estaba haciendo, creo que él tampoco. El caso es que me la metí lentamente, haciendo que pasara por mi paladar, llegó a la campanilla, la metí un poco más y me dieron ganas de vomitar, pero aguanté, y lo miré mientras empujaba. El me agarró por la nuca y empujó también. Joder, se metió entera, pero tuve que sacarla. Casi me sale la cena también. Estuve tosiendo, se me metieron los jugos gástricos...