La reeducación de Areana (21)
-Súbase la pollera, Kauffman. fue la orden de la profesora y Areana la obedeció cada vez más entregada a la creciente excitación que la iba invadiendo.
-Súbase la pollera, Kauffman. –fue la orden de la profesora y Areana la obedeció cada vez más entregada a la creciente excitación que la iba invadiendo. En ese estado emocional intenso tomó con ambas manos el ruedo de la breve faldita escocesa y la fue haciendo ascender hasta que la tuvo en la cintura y a la vista quedó la bombacha blanca de algodón reglamentaria. Fue la Godínez quien se ocupó de bajar esa prenda hasta los tobillos de Areana, cuyos lindos muslos y bello culito quedaron totalmente al desnudo...