El mal que he hecho
Angustia, ansiedad, dolor.
Hay imágenes y pensamientos que te hacen sentir como un puñal o una espada afilada te atravesara el pecho de arriba abajo, y sientes como el aire que tenía que pasar por tus pulmones queda enredada en medio de tu pecho. Ni avanza ni se para. Una presión interior no te deja pensar con claridad y tu mente se convierte en un cúmulo de bruma que no te deja ver, ni razonar, ni hablar.
Cuando ves a alguien a quien quieres herido, y mas cuando te sabes causante de ese dolor, el puñal y la espada se tra...