Femdonia

Relatos de azotainas,disciplina doméstica,dominación, y fetichismo( de zapatillas de casa). Ambientado en un futuro próximo donde las mujeres dominan a los hombres. El relato ya lo había mandado antes, pero le he cambiado el nombre por un malentendido.Me encantarían comentarios, incluso buenos.

FEMDONIA._______________________

Ramón era un hombre de mediana edad y estaba muy contento por haber aprobado unas oposiciones en Femdonia . Trabajaría de Ordenanza (lo máximo a lo que podía aspirar un hombre en aquella ciudad).

Era un trabajo seguro, cómodo y relativamente bien pagado; su compañera y jefa se llama Pepi, es un par de años mayor que él, es una mujer resultona, pelo rizado, morena, ojos verdes,  un poco más baja que él, y siempre consigue lo que se propone. ...

La pérfida institución (8)

En este relato se sigue con la historia de dos hermanas, sin dejar de haber fetichismo, azotes y dominación. Muchos relatos de esta saga se pueden leer de forma independiente.

Paulita segía lamiendo muy aplicada y entre asustada y excitada la zapatilla que su hermana blandía en su mano derecha, esaba arrodilada entre las piernas de su hermana y ésta abría las piernas cada vez más obscenamente, la lengua de Paula pasó de la suela amarilla de la zapatilla al muslo blanco de su hermana, fue entonces cuando notó que la agarraban por la nuca a través de su abundante cabellera y la instaban a seguir lamiendo.

-Lame hermanita lame, no pares, sino quieres que siga pegándote con la...

La pérfida institución (7)

Se cuenta la historia entre hermanas de una de las protagonistas, habrá sexo, dominacion, spanking, fetichismo...

Capítulo 12

Paula Aguado se masturbó en la noche de su tercer dia en la picota. Las horas pasaban muy lentamente en aquél cuarto con escasa luz. Estaban solas, ella y su dolor. Y el sabor de la traición en la boca. Quería desaparecer. Morirse. Ni siquiera tenía algo que añorar. Su familia le había dado la espalda y su última esperanza, la directora, la había traicionado. Sólo la muerte la podía liberar de aquél infierno. Realmente, tampoco tenía prisa por salir de aquél lugar. Era una manera de desapa...

La pérfida institución(6)

Sexo, azotainas, zapatillazos, fetichismo, lésbico, dominación

Capítulo 11

Mari Nieves se sorprendió a sí misma abrigando un sentimiento de celos. Saber que la señorita Michavila estaba interesada en otro cuerpo y no en el de ella, saber que no era especial, la ponía enferma. Y lo peor es que no podía quitar de en medio a Vanessa Begaglia y que además le debía a ella el privilegio de haber disfrutado del favor sexual de Michavila. Sentimientos de venganza y destrucción la embargaban.

Se encontraron por los pasillos. Sus miradas colisionaron. A Mari Nieves l...

La pérfida institución(5)

Hay azotes y dominacion, pero lo q mas hay es lésbico,

Capítulo 9

  • Adelante...hola, Mari Nieves! Pasa, por favor....

Mari Nieves avanzó por la estancia, al fondo de la cual, en el escritorio, le esperaba Mercedes Michavila

-Traes alguna novedad?

-Lo cierto es que ninguna, Señorita Michavila

-Todo en orden? Y...qué me cuentas de Vanessa?

-Hay otra niña que la está provocando. Le hace preguntas sobre lo que ha pasado en las dependencias de las empleadas de servicio, y ella se niega a contestar. Ya ha habido dos conatos de pele...

Lucía y su perversa madre, el despertar

Lucía después de recibir una buena paliza de su madre, despierta a una serie de palceres que serán muy muy excitantes tanto para ella como para su querídísima madre. Para leer tras Lucía y superversa madre.

En la semana que siguió a la paliza, Lucía se comportó de manera curiosamente suave. Una cosa era imaginar azotes mientras se estaba masturbando —y desde que descubrió el orgasmo lo hacía cada día— y otra recibirlos, con su madre hecha un basilisco. La pugna entre el deseo y excitación por una parte, y el miedo y el dolor por la otra, no se acababa de decidir en su mente.

Después de cenar, y sin tener escuela al día siguiente, Lucía se puso a mirar la televisión, echaban una película de ambiente fantá...

La pérfida institución (4)

Siguen las peripecias sexuales, azotainas y escenas de Dominacion de nuestra prota.

Capítulo 8

Eran las diez y media de la mañana cuando Mari Nieves golpeó en la puerta de la Señorita Michavila. Era una mañana fresca y soleada. La Directora del Colegio Meola se encontraba leyendo informes, pero a la vez parecía haberse mantenido alerta sobre la llegada de Mari Nieves. La empleada de servicio había sido convocada al despacho de Michavila para estar allá en cuanto sus tareas habituales se lo permitiesen. Que la directora quisiese hablar directamente con ella le causaba desconcierto. Cu...

Lucía y su perversa madre. se aman

Sentimientos de amor-odio de madre e hija, que acaban de la mejor manera posible.

Lucía no tenía ningún miedo. Meses atrás, su padre, antes de partir viaje por los mares, le había contado que sólo se tiene miedo de lo desconocido, y le puso el ejemplo de cuando te han de poner una inyección: «Es absurdo empezar a chillar o escaparse, sabes que te la van a poner de todos modos, sabes lo que duele pero también que no te van a quedar secuelas del pinchazo ¿Verdad que a partir de una edad dejaste de hacer el numerito cada vez que te ponían una inyección?» Ahora no la iban a pinchar, pero al...

Lucía y su perversa madre

Historia de deseo entre madre e hija, traspasando la delgada linea que separa el dolor del palcer.

No fue precisamente un buen despertar el de aquel viernes. Lucía se sobresaltó con los gritos de Carmen, su madre:

—¿Que no sabes la hora que es? ¡Venga! Levántate antes de que no me ponga más nerviosa y te dé, que como empiece a darte no paro, ya me tienes más que harta…

—Mmmm, ya voy, ya voy…

—Ahora no tienes tiempo, pero esta noche hemos de hablar muy seriamente, ayer volviste a dejar la cocina hecha un asco, te había mandado que cuando estuviera cuidando a tu abuela, la tenías que limp...

La pérfida institución (iii)

Continua el periplo de nuestras protagonistas con todo tipo de aventuras y desventuras destacando spanking y lesbianismo.

Capítulo 6

Vanessa no tuvo un sueño plácido. Se repetía en su subconsciente y luego en su recuerdo ese momento, aplastada, cabalgada, mordida por aquella fuerza brutal. Aquél recuerdo, intercalado con el del castigo de la Señorita Michavila, y con los zapatillazos de la madre. En sus primeros años de vida, la madre la recostaba sobre su regazo y le golpeaba el trasero con su zapatilla. No era igual recibir zapatillazos de zapatillas con la suela dura, que recibirlos de zapatillas con suela flexible. L...