Mariana y Carmen
Relato donde se cuentan las vicisitudes entre Señora y criada.
-Y a ver si esta te dura un poco más.
-Como si fuera culpa mía -intentó contestar Mariana a su marido, pero este ya había cerrado la puerta para irse a trabajar.
Mariana suspiró y se dirigió tranquilamente al salón. Sólo llevaba el camisón y un salto de cama, ambos negros, de seda, a juego. Normalmente, tras despedir a su marido, se fumaría tranquilamente el primer cigarrillo del día, y se volvería a la cama, para levantarse dos o tres horas después. Sin embargo, ese día tendría que vestirse para...