Historia de Ady (14)

Una vez vestida, aquel hombre me pagó el importe de las 20 revistas y salí de su casa con dirección al coche.

CAPITULO XIV

Una vez vestida, aquel hombre me pagó el importe de las 20 revistas y salí de su casa con dirección al coche.

Recorrí la zona dejando anuncios de la tienda. Me había cundido poco la mañana, pero había disfrutado. Ahora debía volver a la tienda, para en cuanto terminase la jornada someterme a Pierre.

Entregué a Dana el importe de las 20 revistas. Me sonrió y dijo :

  • Pierre te espera en su despacho para azotarte y torturarte con mi ayuda.

  • Pero, sólo debo pa...

Historia de Ady (13)

cliente que me había pedido la revista, decidió comprarla y le indiqué que pasara por caja. En cuanto estuve a solas con el primer cliente, le dije...

CAPITULO XIII

El cliente que me había pedido la revista, decidió comprarla y le indiqué que pasara por caja. En cuanto estuve a solas con el primer cliente, le dije :

  • Si me dice que tipo de revistas desea, yo misma se las pasaré a la dirección que me indique mañana o pasado, hacia las 3 de la tarde.

  • Sí. Eso sería estupendo. ¿Tendré algún sobrecargo por este tipo de servicio?.

  • No lo sé, pero por ser Ud. mi primer cliente, yo correré con los gastos. Si me lo permite. ...

Una deliciosa sesión

Un relato dedicado a mi Ama Anikua (a la que siempre he tenido en cyber, a pesar de que hubiese podido ser mi Ama en Real). Es un relato de amor hacia ella. Ella ya lo leyó hace años. Ahora la he corregido de errores y la presento a todos y todas, por aquí. Es una fantasía, que he sentido realmente, muchas veces por ella. Espero que sea del agrado de los lectores de Todorelatos. Un beso. Sandra Raquel.

Un delicioso baño para mi Ama

Aquella mañana, mi Ama había salido a una diversión con sus amistades más habituales. La había notado algo mas extraña que otras veces, pero con su característico modo de mandarme, me había conminado a que arreglara la casa mientras ella estaba ausente.

Me despedí de ella en la misma puerta de la casa, con mi uniforme de esclava habitual, que consistía en un pareo liviano y no muy largo, atado en la cintura, por las caderas y abierto al muslo izquierdo. Y...

Historia de Ady (12)

Nos esperaba impaciente. Nos saludamos con cierta familiaridad y una mujer emergió de la penumbra de la estancia. Pierre, nos la presentó...

CAPITULO XII

Nos esperaba impaciente. Nos saludamos con cierta familiaridad y una mujer emergió de la penumbra de la estancia. Pierre, nos la presentó :

  • Dana, te presento a mi amigo Alex y su mujer Ady, que trabajará para nosotros durante un tiempo. Por las mañanas en la calle haciendo visitas y por las tardes en la tienda.

Saludó a Alex y a mí me dio un ligero beso. Parecía tener unos 35 años. Era una mujer alta, morena, elegante y sobre todo atractiva. Su seriedad era un rasg...

Historia de Ady (11)

Me mantuve en la fiesta bailando con quien me solicitaba.

CAPITULO XI

Me mantuve en la fiesta bailando con quien me solicitaba.

Cuando la fiesta se dio por finalizada, todavía tardé 10 minutos en despedirme de todos los amigos que habían asistido. Alex, me cogió de un brazo y me separó del último grupo. Creo, que todos lo entendieron. Aunque no era por lo que ellos pensaban.

Entramos en la biblioteca y pude ver a 3 hombres. Su aspecto era algo aterrador. Sus miradas estaban cargadas de lascivia. Y en cuanto el primero de ellos se levantó y a...

Historia de Ady (10)

Era de grandes dimensiones y disponía de todo tipo de aparatos. Me hizo entrar y me llevó hasta el potro. Entonces, me dijo...

CAPITULO X

Era de grandes dimensiones y disponía de todo tipo de aparatos. Me hizo entrar y me llevó hasta el potro. Entonces, me dijo :

  • Creo que el potro será el lugar ideal para tí. Después si lo deseas, visitaremos otros aparatos. ¿Qué te parece?.

  • Me gusta el potro. ¿Qué me va a hacer?.

  • Un poco de cada cosa.

  • Tortúreme como lo vaya a hacer cualquiera de estas noches, pero antes cíteme los tormentos.

  • Muy bien. Si deseas conocer de antemano la tortura de...

Historia de Ady (09)

En cuanto estuvimos a solas, me retiró la máscara y admiró mi belleza.

CAPITULO IX

En cuanto estuvimos a solas, me retiró la máscara y admiró mi belleza.

Me manoseó descaradamente, retorciéndome los pezones con mala idea hasta hacerme llorar. Después de varios minutos atormentándome de esta manera, me dijo :

  • Eres la puta que he ganado en el sorteo. Puedo hacer contigo lo que me dé la gana. Disponemos de dos horas. Pero puedo posponerlo para cuando vengas a visitarme.

  • No pienso visitarle.

  • Hablaré con Valeria y la pediré tus servicios...

Historia de Ady (08)

¿Serías capaz de perdonar mi mala forma de actuar?. Tú, puedes azotarme si lo deseas.

CAPITULO VIII

Cuando nos quedamos solas, ella me dijo :

  • ¿Serías capaz de perdonar mi mala forma de actuar?. Tú, puedes azotarme si lo deseas.

  • Valeria. Yo soy la esclava. Y no te tengo que perdonar algo que no ha sucedido.

  • Eres una maravilla. ¡Vamos a la cama!, te lo pagaré de otro modo.

  • Creo que me va a encantar ese modo.

En cuanto estuvimos en la cama, luchamos por poseer el sexo contrario. Y Valeria fue la que ganó la partida. Acercó sus labios y lengua...

Historia de Ady (07)

Una vez en el sótano, terminé de colocar todos los látigos en el armario y saqué brillo a las sillas y aparatos de tormento. Valeria, me asestaba cada dos por tres un latigazo en la espalda. Y a veces en las nalgas o los muslos.

CAPITULO VII

Una vez en el sótano, terminé de colocar todos los látigos en el armario y saqué brillo a las sillas y aparatos de tormento. Valeria, me asestaba cada dos por tres un latigazo en la espalda. Y a veces en las nalgas o los muslos.

A mí me encantaba que mi ama, me agrediera de aquella manera. Cuando terminé mi tarea, Valeria me dijo :

  • Ady, son las 2 de la tarde. ¿Te apetecería que probara las cadenillas en tu cuerpo?.

  • Puedes probarlas ahora mismo. Yo estoy dispues...

Historia de Ady (05)

Cuando me desperté el sol ya había salido y una tremenda luz se adueñaba de la habitación.

CAPITULO V

Cuando me desperté el sol ya había salido y una tremenda luz se adueñaba de la habitación.

Me levanté sin esfuerzo y me aseé a conciencia. Luego bajé a desayunar.

El salón estaba vacío, pero una de las doncellas me atendió y me preparó el desayuno de la casa. Era demasiado para aquella hora, al menos para mí.

Comí lo que pude y después me enjuagué la boca. Como Valeria no aparecía me decidí por bajar al sótano y seguir con la limpieza.

En el sótano, tampoco esta...