Osvaldo 5
Osvaldo y el obispo se dan...
OSVALDO 5
Monseñor acarició con su lengua la caliente y sabrosa espalda de Osvaldo, que a esas alturas volaba de calentura. Bebía el salobre gusto de la piel del hombre que le daba la espalda serpenteando por la cama, cual un bífido reptil venenoso. La espalda llega a su fin y las nalgas blancas y fuertes de Osvaldo hacen que el obispo lance suspiros y mordisquee un poco esa carne que se le presenta ante sus fauces de animal sacado, carnívoro, primitivo.
Besa esa fresca carne, la araña, bus...