Una reforma, Yassin, Elsa y mi consentimiento
¿Por qué no olvidamos lo de separarnos?. Esto brotaba desde los labios de Elsa, todavía jadeante, todavía jugosos, mordidos, enrojecidos, carnales y sabrosos, recuperándose entre halitos, respirando esforzada, sudorosa, con los párpados intensamente fundidos y sus piernas abiertas y grapadas a m
- ¿Por qué no olvidamos lo de separarnos?.
Esto brotaba desde los labios de Elsa, todavía jadeante, todavía jugosos, mordidos, enrojecidos, carnales y sabrosos, recuperándose entre halitos, respirando esforzada, sudorosa, con los párpados intensamente fundidos y sus piernas abiertas y grapadas a mis glúteos…con una polla, la mía, todavía conmovida, dentro, demasiado dentro.
- Ufff – esto jamás debe preguntarse a un hombre en semejante circunstancia -… parece que la señora se olvida de Yassin.
- Um...