Aliviando el luto de la suegra ii
Cristo, tras haber poseído por primera vez a su suegra, la sigue persiguiendo, haciéndola suya nuevamente en su casa, aún estando su mujer en ella. No contento con ello, continua el acoso hasta que, aprovechando una estancia de su mujer en el hospital, vuelve hacer suya de nuevo a su suegra en la casa de esta, llenado su precioso coño con su semen, para luego terminar venciendo la resistencia de la madre de su mujer, quien termina accediendo a yacer con el mismo voluntariamente.
Tras lo ocurrido como mi suegra, el tiempo fue pasando sin ningún otro escarceo con la misma. Ella tampoco dejo de visitar en varias ocasiones mi casa, pero en todo momento intentaba evitarme. Por supuesto no había comentado a nadie nuestro encuentro, ni mi comportamiento con ella. Mi esposa por su parte continuaba con su embarazo de riesgo y quedaba por lo tanto descartado, cualquier intento se sexo con la misma. Eso me dejaba con un cierto desasosiego, extremo que me ocurre cuando paso cierto tiempo sin h...