Con un muchachito en Cancún
Fue casi al final de un viaje de turismo que conocí, de manera impensada, a un chico muy joven, mucho más que mis hijos, con quien viví una aventura extraordinaria, que me permitió dejar el ayuno de sexo en que había yo caído. Fue algo como salido de un sueño, del que aún no he querido despertar.
En este relato quiero confesarme de algo que se me ha quedado atorado en mi conciencia, un “pecado” que aún no puedo sacar, luego de dos meses de sucedido. Fue algo impensado, algo que sucedió y que no se si se pudo haber evitado, pero no estoy arrepentida de ello, es más, lo sueño todos los días.
Quisiera describirme y describir mi situación: yo soy una mujer de 44 años, actualmente viuda, desde septiembre del año pasado. Mi familia, aunque no es rica, tampoco tiene problemas económicos. Yo me casé c...