Escándalo
En plena follada son sorprendidos por un viudo de edad madura...
La lengua de Daniel se movía desesperada esparciendo con la punta la increíble cantidad de saliva depositada, intentando por todos los medios introducirse en mi ano. Esa lengua caliente y experta que me dejaba totalmente a su merced parecía tener vida autónoma, mientras con voz enronquecida de deseo repetía una y otra vez su mantra acostumbrado: “-Ah, ese culito… dámelo, dámelo todo”.
Temblé de placer -aunque también de miedo- porque no ignoraba lo que seguiría en pocos minutos, cuando comprobase a tr...