El Juego.

Una pareja disfruta masturbándose sin llegar a tocarse... "A través de la madera puedo oír tu respuesta a mi provocación: unos golpecitos sordos, unas breves palmadas que conozco a la perfección: has ahuecado la palma de tu mano y te estas dando palmaditas encima de las bragas, justo sobre..."

El juego comienza.

Estoy encerrado en el baño con la espalda apoyada en la puerta, completamente desnudo. Tú estás al otro lado, en el dormitorio, sentada en un pequeño taburete con la espalda también contra la puerta, vestida únicamente con unas braguitas sencillas de algodón blanco, bastante feas e incómodas.

Siento el peso de tu cuerpo desnudo contra la puerta, noto el roce de tu piel cada vez que te mueves. Puedo imaginarte sentada en el pequeño taburete, abierta de piernas, con la vulva...