No se pueden vivir los sueños de los demás

El destino de Isabel se selló antes de nacer. Incluso, antes de ser concebida. Su madre era profundamente religiosa, y su mayor deseo era entregar a su primera hija al convento Benedictino.

El destino de Isabel se selló antes de nacer. Incluso, antes de ser concebida. Su madre era profundamente religiosa, y su mayor deseo era entregar a su primera hija al convento Benedictino.

Los dos primeros hijos fueron varones, los encargados de perpetuar el linaje de la familia. Isabel fue la tercera de un total de cinco hermanos.

Su infancia fue normal, aunque desde que tuvo uso de razón se dio cuenta de que su madre no la trataba como al resto de sus hermanos y hermanas. Con ella pasaba más...

Mi amor... Juan me mira ( Versión corregida)

María le cuenta a su marido que Juan, su hijo, ha empezado a mirarla. Version corregida de este relato ya publicado. El anterior estaba fatalmente maquetado y era dificil de leer

Su marido roncaba a su lado. María no podía dormir. Había algo que la tenía nerviosa desde hacía unos días. Primero pensó que eran cosas suyas, su imaginación. Después se convenció de que era real. Y la confirmación la tuvo esa misma tarde.

Pensando en todo eso no podía dormir. Le dio un codazo a su marido. Sin querer le dio en plenos riñones, y Mateo dio un respingo en la cama.

-Coño, María. Ten cuidado.

-Perdona, mi amor. No pretendía date tan fuerte. Pero es que...tengo que contarte alg...

La extraña pareja

Él, heterosexual. Ella, lesbiana. Viven juntos. Y entonces, aparece una tercera persona.

Se conocieron el primer año de carrera, y se cayeron bien. A él le gustó la chica, pero enseguida supo que ella era lesbiana. Empezaron a salir en el mismo grupo de amigos y poco a poco fueron intimando. Entre ellos se entabló una gran complicidad y se lo contaban casi todo.

Ella sabía de los amores y desamores de él y él de los de ella. A veces, incluso, salían en pareja. Él, el único hombre entre tres mujeres. Ella solía bromear diciéndole que la chica de él le gustaba más que la suya y se la iba a...

Claudia

Desde que la vio, Francisco se enamoró de Claudia. Pero sabía que no estaba a su alcance. Que jamás sería suya

Francisco es un hombre de cuarenta años. Soltero. Vive solo en un piso de una gran ciudad. De vida tranquila,  los vecinos no le conocen novias, ni mujeres que acudan a su casa. Es un tipo normalito, del montón.

Su tranquila vida cambió el día en que la casa colindante a la suya fue ocupada por una nueva inquilina, Claudia. Una mujer joven, de unos 28 años. Hermosa, muy hermosa. Parecía una modelo, y de hecho, había probado suerte en ese mundillo hacía unos años.

Joven y guapa. Reclamo para homb...

La broma

Pedro le gasta a su crédula madre una broma, sin imaginar que ella se lo creería todo. Los resultados son muy placenteros para el joven

Todo empezó como una broma que le gastó Pedro a su madre.

Vivían solos desde que su padre los abandonó cuando él tenía 10 años. Ahora Pedro tiene 22 años y su madre 45. Morena, bajita, algo regordeta, pero muy simpática. Trabajaba para mantenerlos a los dos e insistió en que Pedro estudiara una carrera. Le dijo que quería que su hijo fuese más que ella.

Desde hacía unos meses, Julia, la madre, se había aficionado a internet. Se pasaba el día mandando y recibiendo emails a sus amigas.

Una n...

No soy gay. ¿O sí?

Antes de empezar quiero dejar claro que no soy homosexual. Me gustan las mujeres. Me excitan las mujeres. Pero, como verán si continúan leyendo, tengo relaciones con un hombre. La verdad es que ya no sé lo que soy. Pero no me importa. Sé quien soy. Y soy feliz.

Antes de empezar quiero dejar claro que no soy homosexual. Me gustan las mujeres. Me excitan las mujeres. Pero, como verán si continúan leyendo, tengo relaciones con un hombre.

La verdad es que ya no sé lo que soy. Pero no me importa. Sé quien soy. Y soy feliz.

Como dije al principio, me gustan las mujeres. Estoy casado, pero desde hace tiempo mi matrimonio no funciona en el plano sexual. Ella no me da lo que deseo, ni en cantidad ni en calidad.

Por eso empecé a buscar desahogo en otra par...

El Iphone

Contento con su flamante nuevo teléfono,Juan empieza a usarlo para sacar videos de su mujer

Juan estaba encantada con su nuevo y flamante Iphone 4S. Se pasó el día que se lo entregaron conociendo todas sus prestaciones. Hizo varias fotos y videos y se maravilló de la calidad de las mismas.

-Mira Rosa. Mira qué maravilla de fotos hace este telefonito.

Rosa, su mujer, miró la pantalla. Sí, eran fotos claras y se veían muy bien, pero ella no era una mujer muy amiga de los aparatitos, justo lo contrario que Juan.

El teléfono sólo lo soltó por la noche, en la cama, cuando Rosa le puso...

Ven aquí

Jamás imaginó algo así. Algo tan... intenso. Que la tenía completamente subyugada, entregada. Que hacía que todo su cuerpo vibrase. Que sintiese placer por el simple hecho de hacer lo que él le decía. Por tener delante de ella aquella dura polla, que se iba a correr sobre su cara.

Laura es una chica tímida, demasiado tímida. No es una belleza, pero tampoco es fea. Una chica normalita. Lo mejor son sus hermosos ojos negros, aunque cuesta verlos a través de sus gafas, y además, no aguanta la mirada a casi nadie. Cabello negro, piel blanca.

Sale poco con sus amigos, y cuando lo hace se queda callada, bebiendo a cortos sorbos la bebida que pide por integrarse en el grupo, no porque le guste. Al final siempre acaba pidiendo un refresco. Juan, el chinchoso de la pandilla, siempre se...

Por culpa de Carmen (2)

Desenlace de la historia de Carmen, Rosa y su padre

Sentada en la cama, Rosa esperó. Atenta al menor ruido para esconderse rápidamente en el armario.

En la calle, Carmen esperaba en frente del portal a que el padre de Rosa, llegara.

Cinco minutos antes de la hora convenida, lo vio llegar. Enrique también la vio a ella, y le hizo un disimulado gesto. Él entró en el portal y ella segundos después. Simulando no conocerse, pues el portero revoloteaba por allí, se acercaron al ascensor y esperaron a que llegara. Los ojos de Carmen fueron de los número...

Por culpa de Carmen

La nueva amiga de Rosa, Carmen, hará que Rosa haga cosas que jamás pensó que podría llegar a hacer

Era la primera vez que Carmen iba a casa de Rosa. Eran amigas desde no hacía mucho, pero congeniaron enseguida. Estaban las dos sobre la cama de Rosa, hablando de lo que hablan dos chicas jóvenes cuando están a solas. De chicos.

-¿Con cuántos te has acostado, Rosa?

-Pues... sólo con dos.

-¿Sólo dos?

-Sí. ¿Y tú?

-Con unos pocos más. Soy, digamos, bastante liberal.

-Bueno, más que liberal, lo que dicen por ahí es que eres un poco zorra.

-Jajajaja. Lo sé. Pero me impor...