Las mujeres de mis amigos son sagradas
Tengo una máxima. Jamás se tontea con la mujer de un amigo.
Conozco a Antonio desde hace más de 20 años. Fuimos primero compañeros de estudios y luego amigos. Solemos salir de vez en cuando a cenar y de copas, o hacemos asaderitos en la casa de alguno de los dos, o de amigos comunes.
Hace unos años Antonio conoció a Elena. Ella se unió al grupo como una más.
Elena es una mujer atractiva, de las que me gustan. Morena, de piel clara, con una preciosa sonrisa, unos ojos negros intensos y un culito de esos que te hacen darte la vuelta por la calle para a...