Fin de semana en la playa

La amiga de Dolores está triste y se va con ella a la playa. El hijo de Dolores se unirá a ellas.

Dolores colgó el teléfono. Llevaba un buen rato hablando con María, su amiga de toda la vida. Se pasó todo la conversación tratando de consolarla, de calmarla. Se acababa de divorciar y aún no lo había superado.

-Luuuuucas - gritó.

Lucas estaba en su habitación, estudiando. Oyó a lo lejos a su madre llamarlo.

-Dime mami.

-¿Puedes venir un momentito?

Después de toda la mañana estudiando con la cabeza pegada a los apuntes de Anatomía Patológica, Lucas necesitaba relajarse y por e...

Cuento de Navidad

Lucía llega tarde a ver a Papá Noel con su hijo.

Había sido un día muy ajetreado para Lucía. Estaba con el culo a dos manos y salió corriendo para su casa. Le había prometido a su hijo de 4 años que esa tarde lo llevaría al centro comercial para que le diera la carta a Papá Noel en persona.

Jorgito estaba muy nervioso. Tendría que sentarse en el regazo de Papá Noel. Le temblaban sus flacas piernecitas. Estaba en su casa, con su abuela, esperando que llegara su madre para que lo llevara. En la mano, ya arrugada por tanto manoseo, la carta con sus des...

Confidencias en el diván 2 - El Alumno tímido

4 relatos sueltos. Eran paran un proyecto de relatos hablados que parece no haber prosperado. Aquí una profesora cuenta como espabiló a una alumno apocado

Soy profesora de inglés en un instituto. Estoy, digamos, sobre la cuarentena. Mi pudor femenino me impide decir mi edad...jajaja. No soy una modelo, pero creo que no estoy mal como mujer. Me cuido y me mantengo en forma.

Mi manera de vestir no es muy llamativa. No porque no me guste, sino a la fuerza. Antes vestía más, digamos, ligerita, y los alumnos apenas atendían en clase. Me suelen tocar los rezagados, los mayores, eso que se creen saberlo todo. Los más lanzados iban, y siguen yendo, a por mí. Ad...

Confidencias en el diván 1 - Aventura en el metro

4 relatos sueltos. Eran paran un proyecto de relatos hablados que parece no haber prosperado. En este una chica relata una aventura masturbatoria en el metro

No era la primera vez que me metían mano en el metro. En las horas puntas, con tanta gente, los toqueteos accidentales y no accidentales son habituales. Generalmente acaban si me muevo o cambio de posición. Alguna que otra vez he tenido que echarle una mirada fría al sobón para que me dejara tranquila.

Pero ese día, quizás porque llevaba días sin echar un buen polvo o porque estaba contenta, cuando sentí una mano pasearse por mi culo, no me moví. Estaba en el centro, agarrada a una de las barras later...

Confidencias en el diván 4 . Bautismo de leche

4 relatos sueltos. Eran paran un proyecto de relatos hablados que parece no haber prosperado. Ultimo relato de los cuatro. La primera vez de una chica tímida no es como ella esperaba

Soy una chica normalita. Un poco tímida. Bueno, un poco bastante. Me pongo colorada con facilidad. Y el saber que me miran hace que me ponga más colorada aún.

A mis 19 años sigo siendo virgen. Salí con un chico hace tiempo pero no llegamos a nada. Para mí el sexo se limitaba a tocarme en la cama, por las noches, a fantasear con príncipes azules.

Hasta que apareció él. Vivo en un edificio con muchas viviendas y no es extraño que coincida al bajar y al subir con algún vecino.

El ascensor se...

Confidencias en el diván 3 . Papi no quiere

4 relatos sueltos. Eran paran un proyecto de relatos hablados que parece no haber prosperado. En este tercero una chica nos cuenta su frustración proque su padre no le hace caso

No entiendo por qué papi no me quiere follar. ¡Pero si todos quieren!

Sé que estoy muy buena. No paran de piropearme por la calle. No paran de meterme mano en el autobús. Don Carlos, el de la carnicería, se pone loquito mirándome las tetas. Yo para calentarlo, las apoyo contra el expositor. Jeje, cuando no lleva el delantal, se le nota la polla dura. Para calentarlo un poco se la miro fijamente, y si no hay nadie esperando, siempre le digo alguna cosita picante. Jajaja... Cuando me voy lo dejo sudando...

Superman estrellao

Juan absorto por el culito más lindo que había visto es su vida, cruzó la calle sin mirar.

Cuando Juan miró hacia adelante y lo vio, no pudo apartar los ojos de aquel culo. Era, sin dura, el culito más lindo que había visto. Y no estaba enfundado en unos vaqueros, que muchas veces engañan. Estaba enfundado en unos pantalones finitos y ajustados que dejaban ver claramente las formas perfectas de aquel soberbio par de nalgas.

Como un autómata, con los ojos fijos en las bamboleantes posaderas, lo siguió, embelesado. Miró la figura de la poseedora de tan bello atributo, y estaba a la altura. ¿S...

Amor de otoño. Amor de primavera (parte 2)

Segunda parte y final de la historia entre Francisco y Nathalie. Me alegra volver.

El despertador sonó con fuerza, arrancándole de los brazos de Morfeo. De un manotazo lo apagó y bostezando se levantó. Siguió la rutina diaria. Primero hacer pis, después una ducha rápida y seguidamente afeitarse.

Pasándose la maquinilla por la cara, se miró al espejo. Ya tenía arruguitas. Ya se notaban las entradas de su cabello. Su cuerpo se empezaba a poner fofo. Estaba claro que ya había llegado a la cima de su vida y ahora todo el camino era hacia abajo. Nathalie volvió a su cabeza.

¿Qué ve...

Amor de otoño. Amor de primavera (parte 1)

Un hombre que entra en el otoño de su vida. Una mujer que comienza su primavera. Para Nathalie

Francisco estaba sentado en su mesa cuando sonó su móvil. En la pantalla salió el nombre de Iván, su mejor amigo.

-Hombre Iván. ¿Cómo va todo?

-Hola Paco. Pues muy bien. Ya tengo una abogada en la familia.

-¿Eh?

-Nathalie, hombre. Que acaba de terminar la carrera.

-Coño. Enhorabuena Iván.

-No hay padre más orgulloso que yo.

-Jeje, da gracias a que salió a su madre y no a ti.

-Jajaja. Sí, desde luego.

Francisco hizo memoria. Nathalie era la hija mayor de...

La uróloga

Con permiso del autor subo este relato que inexplicablemente fue borrado

El dolor fue tan grande, que Pedrito se dobló hacia adelante, cayó al suelo y perdió el conocimiento. La patada que le dieron jugando al fútbol fue totalmente involuntaria, pero la bota le dio en las pelotas. Sus compañeros, preocupados, lo sacaron del campo de tierra en que jugaban y lo llevaron al vestuario.

Recobró el sentido y se llevó las manos entre las piernas. El dolor seguía, aunque no tan fuerte. Se irradiaba por toda la zona. Se palpó con cuidado. Todo seguía, gracias a dios, en su sitio. I...