Sorpresa, sorpresa

Sobre cómo fui conociendo la forma de vivir de Antonio y otras cosas más íntimas que no esperaba.

SORPRESA, SORPRESA

La tarde del sábado, lo estuve mirando durante horas, como soñando y flotando en los aires. Después de una suave sesión de sexo, desde un adagio in crescendo hasta el tutti, que jamás habíamos tocado antes, echados cara a cara sobre mi cama, cerré los ojos y dejé que las yemas de mis dedos fueran palpando y gozando la suavidad tremenda de su cuello, la redondez desnuda de sus hombros, la carne laxa y mullida de sus brazos, el balcón sobresaliente de sus pechos, asomados a su cuerpo...

Septiembre caliente

Mi nuevo amigo Toño y yo comenzamos una aventura seria.

SEPTIEMBRE CALIENTE

Como te decía hace unos días, amigo, el atípico encuentro en Mazagón fue una gozada. A pesar de que mi nuevo amigo Toño y yo partimos a nuestros respectivos y lejanos hogares, no perdimos el contacto; tal como yo quería.

Tras la primera llamada, en la que lo noté más feliz de lo que esperaba, vinieron bastantes más. Durante aquellos primeros días de septiembre, unas veces lo llamé por teléfono y otras nos enviamos mensajes. Le advertí de que sería mejor que no me enviara much...

Al final del verano

En el momento menos idóneo.

AL FINAL DEL VERANO

¡Hola! Soy Roberto… No, no has oído nunca hablar de mí. ¡Sí, te hablo a ti! No leas tan rápido, que no te enteras. ¿A que no sabes qué me ha pasado este verano cuando terminaba mis vacaciones en la playa? ¿Lo ves? ¡Ven, ven conmigo y te lo cuento todo!

¿Sabes dónde está la playa de Mazagón? Esa, la de Huelva, al sur de España. Antiguamente era una playa muy tranquila, según dice mi padre, pero ahora hay demasiada gente. No le hice caso y alquilé allí un bungaló pequeño pero m...

Tito Héctor

Uno más en la familia.

TITO HÉCTOR

Empezaban mis vacaciones y, uno de aquellos primeros días, en pleno verano, estaba tan aburrido que decidí llamar a Héctor; ese chico conocido con el que me veía de vez en cuando, si los dos teníamos ganas y tiempo de hacer lo que llamábamos «un escape». No iba a poder irme a veranear como otros años y me veía todo el fin de semana encerrado en casa.

Lo llamé a mediodía del jueves y contestó reticente:

―¿Quién eres?

―¡Soy yo… Juan!

―Lo siento… ―tosió nervioso―. Es q...

Despedida de soltero

Un grupo de amigos acude a una despedida de solteros. Dos de ellos acabarán descubriendo, sumergidos en la absenta, que la vida se cambia con hechos y no con palabras.

DESPEDIDA DE SOLTERO

1 – Aquel extraño conocido

Me encontré con mis amigos Julián y Ciro, que me esperaban en la esquina por donde salía del trabajo. Desde que los vi, supe que querían darme alguna noticia. Cuando Inma tuvo el desgraciado accidente que la apartó para siempre de nuestro lado, no mucho tiempo antes, allí me esperaron para darme la mala nueva.

Observé enseguida una amplia sonrisa en sus rostros y ninguna preocupación. Parecía que, si venían a avisarme de algo, no se trataba d...

En la lista de pasajeros

Hacer alguna trampa para colocarse el primero no parece muy ético, pero da resultado.

EN LA LISTA DE PASAJEROS

He estado trabajando unos años en la empresa de autobuses OrbeBus, que sólo hacía algunas rutas entre Madrid, Toledo, Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca. Casi toda la Mancha, pero sólo a las capitales. Mi trabajo era cómodo, aunque sin mucho descanso, pues me dedicaba a comprobar las reservas que se hacían para los viajes a través de Internet.

Sólo en una ocasión encontré un fallo de registro. Había más reservas que asientos. Mi compañero Ramón, un señor bastante divertid...

El casero

A veces la mente nos juega malas pasadas.

EL CASERO

Comencé a olvidar la pesadilla que había vivido en aquella casa en cuanto me mudé. Siempre que iba a abrir la despensa o a entrar en el baño sentía algo parecido al pánico; una fobia inexplicable que al dueño no le parecía nada importante:

—¿De verdad le quita el sueño encontrarse una cucaracha? —comentaba con cierta sorna—. En todas las casas del pueblo las hay en esta época, don Armando.

—Me planteo entonces irme a vivir a otro sitio. Aunque eso signifique abandonar mi trab...

El chico del pito: Undécima vida - FINAL

Última parte de la novela. No lo esperas?

XI Undécima vida

1 — Al llegar la noche

Durante el almuerzo fuimos conociendo a un Migue que, aunque usaba un vocabulario corto y particular, a veces, nos describía con exactitud sus curiosas vivencias. Cada vez que le preguntábamos algo que conocía bien, lo describía con enorme paciencia. Y como todo se iba descubriendo, aprecié en la mirada de Jesús un cierto interés por él. El hecho de haber ido conduciendo su furgoneta le había impedido relacionarse con nuestro nuevo amigo. Hablamos de mucho...

El chico del pito: Décima vida

Penúltimo capítulo: Un intento complicado para unir a los protagonistas.

X Décima vida

1 — Analizando el entorno

Pude comprobar en aquellos momentos que pasamos en casa, después de la llamada, hasta dónde podía confiar en mis conocidos. Juan Luis, el que se había convertido en mi mejor amigo en pocos días, se entregó a mí por entero. La experiencia de habernos dicho que nos queríamos cambiaba todos mis esquemas. Lupe, aquella amiga íntima del club, mi pañuelo de lágrimas, con la que había compartido siempre todos mis problemas —y los suyos—, había dejado de ser u...

El chico del pito: Novena vida

Tomás y Juan Luis intiman aún más... con un francés.

IX Novena vida

1 — Preparativos

Ya no sabía cómo darle vueltas a todo lo que había ocurrido para ponerlo en orden dentro de mi cabeza. Tendría que esperar a que Juan Luis llegara a casa después del trabajo, comentarle lo que había oído y manifestarle mis intenciones. Tampoco sabía si a él iba a disgustarle que siguiera pensando en alguien que, aparentemente, me había hecho tanto daño. Sólo me quedaba esperar acontecimientos.

Almorcé poco en un restaurante económico que había junto al...