Memorias de un sanitario

Memorias de un sanitario - Pedro Allende. Nadie sabía más que yo de mujeres pero no era suficiente, quería saber lo era realmente amar a una mujer.

Hola, soy Yo

Hoy no voy a contarte de las cosas que normalmente forman parte de mi cotidianidad… que de por si para muchos pueden parecer desagradables… Hoy voy a hablarte de algo fantástico pero verídico que me sucedió… algo que solo pudo sucederle a mí, a un sanitario localizado en el baño de mujeres de uno de los bares más ilustres de esta ciudad.

Pero primero te contare de mí, de donde vivo… Mi entorno es bastante agradable, el aseo es impecable… cada dos horas Paula entra y me asea co...

Sexo, anillos y marihuana

Sexo, anillos y marihuana - Edoardo. Déjense llevar por la fantasía y disfruten como sólo yo puedo hacerles disfrutar.

¿Quién no ha soñado con volar? ¿Quién, extendido sobre la sábana de ceda o algodón, sentado tras el gris escritorio de la pequeña oficina o recargado en el viejo roble que hace sombra a la parada de autobús no ha imaginado que agita sus brazos faltos de plumas y se eleva hasta alturas asfixiantes, donde las débiles corrientes de aire le azotan el rostro, devolviéndole con cada bofetadilla un poco de la vida que ha perdido con cada paso dado en este mundo indiferente y quebradizo? ¿Quién no ha fantasea...

Talla XXL

Talla XXL, de Un típico Sobi. ¿Las feas pueden ligar como las guapas? Una disputa entre amigas tendrá resultados insospechados...

Lidia era hermosa en tanto que Gloria, su mejor amiga, era fea, o muy fea, según el juicio de quien la observase. Quiso Dios que Lidia estuviera dotada de un cuerpo endemoniadamente lascivo y un rostro inmaculado. Nunca pasaba desapercibida. Allá donde iba llamaba la atención, ya fuera despertando envidias, ya fuera rompiendo corazones. Sin embargo, ese mismo Dios que agraciara a Lidia con tanto esplendor físico, decidió, veinte años atrás, que Gloria heredara los más desdichados atributos de sus prog...

Goth

Goth, de Estado Virgen. Me gustaban las chicas difíciles como yo pero ella era distinta a todas las demás, peligrosa...

Siempre me han gustado las chicas malas, sin importar cual sea su estilo de maldad...

Verónica tenía diecisiete años cuando la conocí aquel sábado.

Vestía de negro, de forma estrafalaria y su peinado (un montón de largos mechones enredados y sin orden aparente de llamativos colores) no pasaba desapercibido para nadie.

Unas mallas se ajustaban a sus torneadas y fuertes piernas. Una camiseta colgaba de su cintura, haciendo las veces de falda y recogiendo un pequeño trasero respingón. Su...

Cayendo al vacío

Cayendo al vacío, de Caronte. Caíamos en el abismo de la droga, ella y yo.

3 de diciembre

Abro los ojos. Una sonrisa de medio lado cae de mi cara. Sigo derrumbado en la bañera, sin huevos ni cerebro suficiente como para levantarme. El agua que me cubre empieza a enfriarse. No me importa. En mi mente suena la misma música de todos los días y mis ojos ven a la mujer de siempre. Vanessa, mi dulce Vane... Se ve preciosa, sentada en el suelo, y con sus dos pupilas fijas en mí. Sonríe. Cosa de la mierda que lleva por las venas. Su sonrisa sigue siendo preciosa.

Vanessa...

Afilándome los cuernos

Afilándome los cuernos, de Kenwood. Nunca está de más tener un buen amigo con dinero y poco celoso... ¿Quién pide más?

"Y no me servirá de mucho, pues los míos no son de manso buey sino de indigno cabrón, pues cabrón es el que consiente y yo he consentido. Forzado por las circunstancias, pero ello no aminora mi culpa, mi resentimiento ni mis deseos de venganza.

Mi caso es, por poco habitual, más denigrante…."

Así rezaba, literalmente, uno de los párrafos de la carta que recibí de mi amigo Abundio y que finalizaba amenazando con cometer una barbaridad para restituir su perdido honor:

"Pienso morir embi...

Plumas y cuchillas

"Plumas y cuchillas" de Alesandra. Cuando una mujer se siente traicionada es capaz de cualquier cosa.

A veces es difícil caminar por la frontera de lo correcto e incorrecto. A mis treinta y dos años me consideraba una mujer con las ideas claras, que sabía lo que quería, y no dudaba en ir directa hacia todo lo que le interesaba. También me he dado cuenta que ser avasalladora no es buena técnica, los pasos se deben dar firmes pero casi en secreto, sin hacer ruido.

Cuando me enteré que Mario se acostaba con media empresa me dediqué a tirar todo al suelo, en un ataque de histerismo arramplé con el e...

IX Ejercicio: 2ª Invitación

Segunda invitación para el IX Ejercicio de relatos eróticos.

Estimados asiduos de TR.

Muchos de vosotros sabéis que, de vez en cuando, algunos autores de TR acordamos realizar algún ejercicio temático sobre relatos. Como sabemos que la mayoría de los autores de TR no conocen el foro del Doctor Amor, dejo aquí este aviso para que el resto de autores tenga oportunidad de decidir si le interesa o no. Los relatos son publicados en la cuenta colectiva de

EJERCICIOAUTOR

a partir del plazo y después cada autor es libre de volver a publicar en su cuenta c...

IX Ejercicio de relatos eróticos

Para que todos los autores de TR, no sólo los que conocen el foro del doctor amor, conozcan esta iniciativa y puedan participar.

Estimados asiduos de TR.

Muchos de vosotros sabéis que, de vez en cuando, algunos autores de TR acordamos realizar algún ejercicio temático sobre relatos. Como sabemos que la mayoría de los autores de TR no conocen el foro del Doctor Amor, dejo aquí este aviso para que el resto de autores tenga oportunidad de decidir si le interesa o no. Los relatos son publicados en la cuenta colectiva de

EJERCICIOAUTOR

a partir del plazo y después cada autor es libre de volver a publicar en su cuenta c...

Pesadillas de robot

Pesadillas de robot de Mr Wolf. Los deseos de los seres humanos son incomprensibles hasta para los más perfectos robots...

Aventuras galácticas de la Capitana Dana 1

Pesadillas de Robot

R. John Decker no tenía sueño, miraba las estrellas desde la escotilla e intentaba pensar mientras fijaba su mirada en los cúmulos de la Nebulosa del Cangrejo. Escuchaba los ronquidos de la capitana Dana, pausados, tranquilos, atrapada en un sueño reparador. R John Decker no conseguía conciliar el sueño, lo que no tenía nada raro, porque era un robot.

No un robot cualquiera, nada parecido a esos servomecanismos que trabaja...