Hotel, corrida y carrera
Lota y Ricardo van a pasar una noche agradable en un hotel pero, ¿qué pasará cuando Alvarito descubra el pastel?
—Teníamos habitación reservada, por favor. – sonrió Lota al recepcionista, mientras Ricardo permanecía un poco apartado de ambos, colorado como un tomate, y fingiendo que miraba las postales del expositor. No sólo disimulaba fatal, sino que además parecía una colegiala tímida y cada vez que alzaba la vista y notaba que alguien le miraba, se azoraba más aún; pegó un temblor y estuvo a punto de tirar el expositor, se cayeron varias tarjetas, se agachó a recogerlas y al alzarse de nuevo, se pegó un cabezazo co...