Mensaka
Aquella tarde mi marido se trató el dolor que sentía en su espalda con un masaje. Yo iba a acompañarle, pero salí de aquella clínica con una fijación en mi cabeza, se llamaba Mensaka. Les contaré como .
MENSAKA
No soy muy dada a extravagancias. Tampoco soy una melindre de las quejas. Me quejo lo justo. Si tengo algún dolor, suelo aguantarlo bastante bien. Mi marido es contrario a mí. Cualquier cosa que le moleste, le duele, y lo que le duele, le abruma. El llevaba bastante tiempo con un dolor de espalda que se ha convertido en dolor ciático. O unas molestias, que no es lo mismo. Ya me tenía un poco cansada con sus quejas y le aconsejé que viera a algún especialista. El se negó por temor a que l...