Sherezade (Última entrega)

Final perverso.

TERCERA PARTE

El rostro de ambas reflejaba preocupación, no se conocían y sin embargo deberían compartir sus vidas una semana entera. Se acomodaron sobre el sofá manteniéndose a una distancia prudencial, sin saber que hacer ni que decir, fue Sofía la primera que habló.

—Te he visto en algún anuncio.

—Hace ya años— su voz sonaba femenina pero grave.

— ¿Es tu última prueba en Sherezade?

—No quiero hablar de eso Sofía, comportémonos como esperan de nosotras y después olvidémon...

El juego de Sherezade (2 de 3)

Sofía se enfrenta a las primeras pruebas y no le resulta nada facil, aunque...

SEGUNDA PARTE

Las personas que frecuentaban habitualmente a Sofía, en su entorno personal y laboral, percibieron en ella cierta inquietud, dos días después de recibir aquel e-mail no había tenido nuevas noticias y se preguntaba porqué. Lo cierto es que aquel hecho debiera tranquilizarla pero le habían dejado muy claro que abandonar su plan significaba llevar a cabo las horribles y criminales amenazas. Aquellos dos días, al regresar de su oficina había abierto las persianas del salón de su aparta...

El juego de Sherezade (1 de 3)

Sherezade / 21 días / ¿Serás la princesa? Crónica de un chantaje. Sólo deja que ocurra.

Cuando, tras un arduo día de trabajo Sofía abrió el correo electrónico de su ordenador y procedió a eliminar los numerosos mensajes publicitarios reparó en uno de ellos cuyo enunciado le sorprendió: Srta. Sofía Marques Albacín, 48.589.999 K. No era usual que los mensajes entrantes contuvieran el número de su propio carné de identidad, sabía que la Ley protegía de alguna forma este tipo de datos y pensó que se trataba de algún mensaje administrativo o algo parecido. Se trataba de un documento de varias...

Irrupción familiar (4)

Helena y Miriam en manos de un chantajista capaz de cualquier cosa. Esta vez si que han caido en la trampa.

Ambas permanecían inertes, incapaces de ejercitar un solo músculos de su cuerpo ni articular palabra alguna. Las palabras de Miguel resonaban en sus mentes carentes de cualquier énfasis y sin embargo comprendían el significado de las frases hasta el punto de aterrorizarlas.

—Como os decía habéis entrado en la primera fase. No os inquietéis, en doce o quince minutos los efectos de la droga se disiparan paulatinamente.

Fue hasta ellas con paso quedo, ellas observaban impotentes como se acerc...

Irrupción familiar (3)

Las cosas no salen como el chantajista había previsto. Al menos... no exactamente.

Helena llegó a su casa sobre las diez. Su rostro denotaba asco y contrariedad. Subió las escaleras como una exhalación y cerró su habitación por dentro sin reparar siquiera en el saludo que le profirió su hermano desde la sala de estar. Sintió sobre su piel el agua helada de la ducha y enjabonó su cuerpo con gestos compulsivos. De alguna forma quería olvidar lo ocurrido, matar al maldito chantajista, acabar con todo; y sin embargo, era consciente de la imposibilidad de hacerlo. Escrutó infructuosament...

Irrupción familiar (2)

Helena es engañada y conducida a un pozo sin fondo. Peligra su estatus social y la libertad de sus padres sino paga un alto precio por el silencio de un chantajista.

Helena sintió la sutil vibración de su móvil cuando estaba apunto de subir al autobús. Observo la pequeña pantalla y constató que aquel número no estaba identificado en su archivo

—Dígame.

— ¿Helena?

— ¿Quién es?

— ¿No sé si me recuerdas? Soy Miguel, compañero de la facultad de Sergio.

—Creo que sí, ¿qué quieres?

— ¡Verás!, necesito hablar contigo, es sobre tu hermano, creo que tiene un problema muy grave, no sé si debería decírtelo, pero creo que eres la única perso...

Irrupción familiar (1)

Alguien urde una estudiada trama para poner en jaque a una acaudalada familia española con la inestimable ayuda de uno de sus miembros.

Se acurrucó entre las sábanas abrazando sus rodillas. Dieciocho años de acomodada y placentera vida. Justo ese día le abría las puertas de su emancipación, le posibilitaba poder sacarse el carné de conducir evitándole así los desagradables madrugones, para asistir a la facultad, aún en los más intempestuosos días de invierno, aún retozó un rato más abrazada a la gigantesca y mullida almohada de plumas y dejando que la seda de las sábanas rozase su piel provocándole placenteras caricias. Helena gustaba...

Perversión facultativa (y 6) Re-escrita

De acuerdo, reconozco mi error: Final precoz y socorrido, un capítulo para olvidar. Siguiendo vuestros consejos re-escribo el final de la historia, y espero, esta vez si, ser consecuente con esta.

Rubén no reconocía a Adriana, durante años había sido una pacata reprimida y en ese instante se comportaba como una puta ansiosa, dudó, pero se dijo que no dejaría pasar aquella ocasión ni por todo el oro del mundo. Mientras se percibían claramente las voces joviales de los invitados en el salón Adriana sacó el pene de Rubén y lo metió en su boca mientras le acariciaba los testículos quedamente. El joven se irguió y apoyo la espalda contra la pared evitando perder el equilibrio, no daba crédito a la e...

Perversión facultativa (y 6)

Desenlace final. LA ORGIA

Rubén no reconocía a Adriana, durante años había sido una pacata reprimida y en ese instante se comportaba como una puta ansiosa, dudó, pero se dijo que no dejaría pasar aquella ocasión ni por todo el oro del mundo. Mientras se percibían claramente las voces joviales de los invitados en el salón Adriana sacó su pene y se lo metió en la boca mientras sujetaba sus testículos con la mano. Aquella situación morbosa, el riesgo inminente de que alguien entrará allí y los sorprendiera hizo que el joven se ex...

Perversión facultativa (5)

Aunque escribí que está sería la última entrega y como no quiero aburrir al personal pospongo el final a una más, pero sólo una. Aquí Adriana y Laura junto a Raquel y a José preparan la fiesta final. No os la perdaís.

Raquel sostenía una fotografía y se la mostró a su hermana. Aquella noche habían dormido muy poco y ahora, los cuatro desayunaban semi desnudos en la cocina, con la máxima naturalidad del mundo, dando buena cuenta de varias tostadas con mermelada y té o café. José estaba especialmente exhausto y se preguntaba si algún día sería capaz de repetir la proeza de llegar a provocar a las chicas más de diez agradables orgasmos.

— ¿Quién es Raquel?

La niña le alcanzó la fotografía.

—Se llama A...