Secuestro en Mali (3ª parte)

Doblegar a una madre para que acceda a su juego.

Elizabeth sintió un vahído y sus músculos parecieron enquistarse. Sentía como el hombre desabotonaba su holgada blusa y la deslizaba por sus hombros mientras alguien, tras ella, la recostaba sobre el diván. Sólo un sujetador deportivo cubría sus pechos incipientes, pero la persona que estaba tras ella y que la recostó, desasió el cierre trasero y la prenda quedo desceñida sobre ellos. Aarón la observaba con lascivia mientras desabotonaba sus ceñidos jeans y la niña, aterrorizada e inmovilizada por aquella d...

Venganza morbosa 4ª parte

Penúltimo relato de la serie. Se fragua la venganza.

Habían permitido que la familia se asease y esto había aliviado la tensión en todos ellos, ninguno tenía las ideas claras y a todos les dolía cabeza, sumidos en una perseverante migraña que les obligaba a mantenerse en silencio, lo que, por otra parte, les aliviaba. Raúl entró de nuevo en la sala sosteniendo una bandeja con tostadas y un gran vaso de leche blanca. Paula permanecía allí, sobre el sofá, acurrucada y cubriendo su cuerpo con una sedosa manta de pelo azul.

—Vamos pequeña, tomate eso, te se...

Venganza Morbosa 3ª parte

Comienza la manipulación de las mentes de la familia por parte de sus captores.

VENGANZA MORBOSA 3ª PARTE

Raúl y Verónica habían encendido las cámaras y los focos y se sentaron junto a ellos en la cama, parecían tan abstraídos que ni siquiera reaccionaron cuando el hombre acarició el cutis de María con el torso de su mano y Verónica asió la espalda de Juan para besarle el cuello tenuemente. Ya nada respondía a aquella realidad. Los captores esperaron a que aquel coito llegase a su fin acariciándose mutuamente y cuando ocurrió María estallo en infinitos y descontrolados multi org...

Venganza morbosa 2ª parte

Continua la pesadilla

— ¿Qué esperas de nosotros exactamente?

Ladeó de nuevo la cabeza varias veces, como si quisiera re situar su sien sobre la espalda,

—Vuelves a interrumpirme María, eres incansable.

—Si quieres pasta ya la tienes, yo puedo dártela.

—Ya lo sé Juan, ya lo sé…, pero es que busco algo más: algo que el dinero de Fernando puede comprar versus lo que ningún dinero del mundo podría comprar.

— ¿Por ejemplo?

—Una fiesta liberal: veros follar como conejos, júrame que nunca has desead...

Venganza morbosa

Una adinerada familia es secuestrada y obligada a perpetrar los actos más obscenos en aras de una venganza hacía el progenitor.

PRIMERA PARTE

Algo hacía presagiar a María que peligraba algo más que su privilegiado estatus social si optaba por desobedecer las órdenes de aquel monstruo. Cuando irrumpió en la casa, haciéndose pasar por mensajero, le había parecido incluso atractivo; sus modales y el pausado deje de su voz la habían engañado por completo. Eran las ocho en punto de la tarde de un viernes como cualquier otro, de no ser porque  Fernando, su marido, estaría ausente todo el fin de semana por cuestiones laborales. Su hi...

Secuestro en Mali. 2ª Parte

La perversión de aquel hombre no conoce límites.

Mariela se dejó llevar por aquella chica sumida en la más profunda vergüenza. Entraron en el amplio aseo y Jessica parecía relajada

—Toma querida, bébete esto, debes estar sedienta.

La ofreció un baso de agua y Mariela agradeció el gesto, sentía el sabor amargo del semen que el joven le había obligado a ingerir entre arcadas y de alguna forma se sentía algo mejor alejada de aquel monstruo. Aquella droga diluida en el líquido era absolutamente indetectable por su textura y su ausencia de sabor y...

Secuestro en Mali

Una joven y sus hijos son secuestrados por un jerifalte en la Republica de Mali al que la madre había despreciado en su época estudintil.

Mariela y sus hijos habían sido detenidos a su paso por un puesto fronterizo y el vehículo de alquiler había sido confiscado. El joven jerifalte ocupaba las dependencias de su padre; era un hombre musculado con inequívocos rasgos orientales. Cuando llamaron a su puerta autorizó el paso y un hombre condujo a Mariela frente a él y salió de la estancia. Aquél era un momento esperado y pensaba deleitarse al máximo. Ocupaba el centro de una cama inmensa con dosel y le flanqueaban dos mujeres muy jóvenes con marc...

Y de repente un extraño 2

Lamento haberme retrasado. Sobretodo por Hombre fx y Alexander, a los que les gustó el relato. Prometo ser más constante y recomiendo leer la primera parte que se publicó el 27 de junio. Gracias por vuestros comentarios. Aquí empezareís a dilucidar que el pederasta "hijo de puta" lo tiene mas chungo

— ¿Qué es exactamente lo qué quieres qué hagamos? — Maria parecía nerviosa y el deje de su voz delataba su estado.

—Nada cariño, sólo espero que obedezcáis mis órdenes hasta el final. Así no tendremos problemas ni tendréis nada que denunciar. Cualquier cosa que hagáis habrá sido consentida y  sobre todo, disfrutada.

—No te acabo de entender: entras en nuestra casa como un ladrón y pretendes que te obedezcamos como putas marionetas. No tiene ningún sentido.

—Escucha Juan— se atusó la nuca n...

Y de repente un extraño (1)

Millonario,poderoso,omnipotente:Pero guarda un gran secreto que deberá purgar a costa de su familia,en manos de un chantajista,a la que hará objeto de la más absoluta depravación, si no deposita varios millones de dólares para purgar su culpa. No consentido,amor filial,control mental,¿yo qué sé?...

Algo hacía presagiar a María que peligraba algo más que su privilegiado estatus social si optaba por desobedecer las órdenes de aquel monstruo. Cuando irrumpió en la casa, haciéndose pasar por mensajero, le había parecido incluso atractivo; sus modales y el pausado deje de su voz la habían engañado por completo. Eran las ocho en punto de la tarde de un viernes como cualquier otro, de no ser porque  Fernando, su marido, estaría ausente todo el fin de semana por cuestiones laborales. Su hija Carla estaba en l...

Extirpar un clavo ardiendo

La obsesión por su hermana podría haberle desquiciado, y sin embargo... ¿Una historia real?

Observó su cuerpo reflejado en el espejo de su alcoba, tenía un rostro angelical y su larga melena lacia y rubia se deslizaba por su espalda hasta rozar su cintura. Su tez pálida salpicada de pecas rosáceas hacía que sus inmensos ojos azules destacasen como perlas. El camisón de tenue seda azul transparentaba al trasluz sus firmes senos y las proporciones perfectas de su vientre y sus caderas. Sara no reprimió su deleite pero sintió cierto rubor al admirarse de esa forma, con gestos sinuosos deslizo l...