Nocturno a la charo

Nos dedicamos a satisfacer nuestros más lúbricos deseos, sin imaginar que algo inesperado pondría punto final a lo que parecía una fiesta de amor interminable.

NOCTURNO A LA CHARO

Pues bien, yo necesito

clavarte todo entero,

mugiendo como toro,

mi rígido lanzón,

y mientras tanto, chupo

tus tetas, las que adoro,

pues son todo un encanto,

y ese coñito de oro,

parece, no te asombre,

volcán en erupción.

Yo quiero, entre tus tetas,

que siempre han sido mías,

poner mi pito cálido,

para vaciarlo ahí,

pero si lo acomodas

entre tus nalgas tibias,

verás lo que te alegras, ...

Mis delirios

Mis fantasías erósiticas, en las que tengo una aventura de Carnaval, la danza de los siete velos de Salomé, una satisfacción doble, una gigantesca venida y una cogida hasta el fondo de la garganta.

CARNAVAL

Miré su escultural cuerpo ondulante, actuando sugerente frente a mí; y tal era su aspecto de bacante, que luego, luego, el culo le pedí.

A un cuarto, que no estaba muy distante, llegamos, conteniendo el frenesí; que no se la metiera por delante, me dijo, pero en el culo sí,

pues miedo le tenía a un embarazo, por lo que prefería un "chiquitazo". Su culo penetré. En la media luz,

su sexo acaricié, y encabronado, noté, que por error había ensartado a un puto, en Carnaval,...

La filosofía de Sor Juana

Algunos consejillos para los hombres que no saben, no quieren, o no pueden hacer lo que deben hacer.

CUADRADILLAS

Hombres necios, que dejáis a la mujer sin ración, y no lográis su emoción, aunque mucho las sobáis.

Si con ansia sin igual solicitáis os lo den, ¿cómo queréis, cojan bien, si las enseñáis tan mal?

No mostráis gran resistencia a la hora de la verdad, y decís, que fue frialdad lo que os bajó la potencia.

Nunca les digáis, - no puedo, porque no me sale el moco -, es mejor hacerle al loco, que demostrar tener miedo.

Y si ella se pone necia, de sus ataques no huyáis...

Victoria

Parodia de "A Gloria", de Nájera, con un tratamiento especial para los sexo adictos.

VICTORIA

No dejes de chuparme la cabeza,

ni de lamerla con tu rica boca,

para darle a mi verga gran firmeza

al dejarla tan dura como roca.

Apretado te encuentro el remolino

y tenerlo ensartado es lo que ansío,

será un rico derrame, bien divino,

que rodar puede hacernos por el suelo.

Penetrar lo más hondo de tu entraña

puedo, con mi carajo, largo y duro,

y dándome al coger una gran maña,

del coño, acariciar, el vello oscuro.

La puy...

Fantasias en verso

Primera entrega de cinco fantasías eróticas, en verso, salpicadas de semen y humor cínico.

LACTEA

Hoy escribo estos versos, mientras te hago la faena

de ensartar tu culito, que está bien apretado,

y tus blancas nalgotas, de las que me he enculado,

acaricia mi mano, que de carne se llena.

Eres muy vanidosa, por saber que estás buena,

y no es vano tu orgullo, pues me traes alocado,

por tener ese culo, todo el tiempo clavado,

antes del desayuno y después de la cena.

En verdad que esta forma de coger es hermosa,

pues aprietas sabroso por tu...

Cuentos de hadas para adultos

Primera entrega de cinco cuentos infantiles, con un enfoque diferente.

LA CENICIENTA

Después de que bailó con Cenicienta,

El Príncipe llevóla hasta el jardín;

la chica se encontraba muy contenta,

pues verga probaría, ¡hasta que al fin!

El Príncipe gozó de aquel virguito,

con hebras de oro, finas, adornado,

y luego disfrutó de su culito,

al que ningún carajo le había entrado.

Cuando ella acariciaba los cojones,

mientras al pito daba lametones

y él, loco, le sobaba las dos tetas,

oyó las campanadas de las do...

Agasajada en el motel

Puede ser que no fuera lo que imaginaba, pero lo gozado, ¿quién me lo quita? Parodia de "La casada infiel".

AGASAJADA EN EL MOTEL

Me engañó como a un bendito,

pues la creí virgencita

y ya sabía hasta chino.

Fue una noche muy cachonda

la que escogí para el rito,

en que picaban los moscos

y molestaban los grillos.

Al motel los dos llegamos

cuando había anochecido

y empezamos el desmadre

quitándonos los vestidos.

Yo me quité el pantalón

y después los calzoncillos;

ella, la blusa y la falda,

luego el calzón y el corpiño,

q...