Historia de mi patrona
Un joven que se traslada al sur por motivos de trabajo, se aloja en una casa de una pareja. El marido, impedido y en una silla de ruedas, es impotente. El nuevo inquilino será la solución al hambre acumulada de ambos.
Voy a contar una historia que es totalmente real. Esto sucedió hace muchos años, concretamente 38 años. Los nombres de las personas son reales, ya que todos los protagonistas excepto yo fallecieron.
Tuve que trasladarme a trabajar a otra ciudad, concretamente Cádiz, en el sur de España. El dueño de la empresa donde iba a trabajar me buscó un lugar donde alojarme, era en casa de un antiguo empleado de su empresa, este hombre de unos 55 años había tenido un accidente laboral y se quedó postrado en una s...