De la piscina al cielo
Vacaciones en la playa, tomar el sol, la piscina, juergas... y una chica que pide guerra. Ambos llegan a tocar el cielo en medio del auténtico polvo del siglo.
Estoy de vacaciones en la playa con unos compañeros del trabajo. Hemos decidido ir a pasar unos días de descanso, aunque poco tienen de descanso, porque a lo único que nos dedicamos es a pasar todas las noches de jarana y todas las mañanas en la cama sufriendo las habituales resacas.
Como cada día nos levantamos sobre las tres del mediodía para comer, como auténticos zombis eso sí, y como cada día después de comer nos tiramos de nuevo en la cama hasta que el cuerpo vuelva a pedirnos marcha.
Pero...