Planeta Prohibido. Capítulo 19

19. Tres son compañía, cuatro congestión

19. Tres son compañía, cuatro congestión

—Bueno, tu nos dirás adónde vamos ahora. —le dije a la embajadora.

—¿Se han acabado las muestras de respeto? —preguntó ella.

—Después de salvarle el culo a una persona, normalmente le cojo cariño y la tuteo. —respondí— Ya sé que es una tontería, pero no puedo evitarlo.

—Ya veo. Todavía no me has dicho como llegaste hasta aquí. Aun no sé si fiarme de vosotros.

—A eso puedo responderlo yo. Soy Ariadna del 3º regimiento humano. Kallias...

Planeta Prohibido. Capítulo 18

18. Atropellos y fuga

18. Atropellos y fuga

Flurnikk se hizo a los mandos y despegó con suavidad. Siguiendo mis instrucciones,  estabilizó la nave a unos quinientos metros de altura y pasamos por encima de la ciudad como fantasmas, en total silencio, sin que sus habitantes sospechasen nada. La guarnición kuan se había desplegado por los barrios bajos en nuestra busca sin pararse en miramientos. Los ciudadanos habían reaccionado y se estaban agrupando en bandas. Cada vez que veían un soldado despistado lo acorralaban y...

Planeta Prohibido. Capítulo 17

17. Operación Sodoma

17. Operación Sodoma

Salimos al exterior y nos dejamos llevar por la corriente de gente que circulaba por la calle, aparentemente con un objetivo determinado. Nos desviamos de la calle principal por una estrecha calle peatonal que desembocaba en una gran plaza cuadrada rodeada de edificios un poco más grandes, pero igual de descuidados que el resto. La superficie empedrada estaba ocupada hasta el último centímetro por una multitud de puestos callejeros que ofrecían toda clase de productos. Hasta q...

Planeta Prohibido. Capítulo 16

16. Beber, comer, pelear

16. Beber, comer, pelear

En aquella ocasión el descenso fue suave y pausado. Flurnikk solo necesitó un par de indicaciones y a pesar de las espesas nubes que casi rozaban el suelo de aquel planeta aterrizó con seguridad en la pista que le habían asignado. El gobernador, que ya había sido notificado, nos esperaba con todo su séquito, seguramente intentando impresionarnos para mejorar sus posibilidades en las negociaciones.

Salimos y dejamos a Flurnikk y a Eudora en la nave. El oficial kuan ba...

Planeta Prohibido. Capítulo 15

15. Un muncar a los mandos

15. Un muncar a los mandos

—El sistema Olindor, no me suena. —pensé en voz alta.

—El sistema Olindor. —respondió Eudora antes de que yo escarbase en mis archivos— En el centro mismo de la confederación Kuan y una de las bases militares más importantes. Los dos planetas interiores y la estación espacial que es la base de la flota Kuan están muy apretujados en apenas unos pocos millones de kilómetros y forman un triángulo defensivo virtualmente insuperable y con espacio suficiente para reunir...

La muñeca diabólica

Muchos no podremos salir de fiesta este finde. Espero que este relato os haga un poco más etretenida la noche de halloween.

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No era muy aficionado a aquellos acontecimientos, pero esta vez había hecho una excepción. En condiciones normales me hubiese quedado en casa y hubiese esperado la carta de los albaceas, pero la lectura del testamento del tío Arthur, la oveja negra de la familia, perdón, la forrada oveja negra de la familia, auguraba un buen espectáculo.

Mientras esperaba que el ascensor me elevara los treinta y pico pisos que me separaban del bufete, no pude evitar pensar en mi difunto tío. Arthur Spellman er...

Planeta Prohibido. Capítulo 14

14. Quemando motores y destruyendo estaciones

14. Quemando motores y destruyendo estaciones

Me desperté de nuevo con todo el cuerpo agarrotado por el intenso ejercicio. Eudora se había comportado como lo que era... una máquina y prácticamente no había descansado nada. Hasta estuve tentado de usar la potente droga que había sacado de la hembra yuba, pero preferí guardarme ese as en la manga para un ocasión mejor.  Fuera, en aquella noche perpetua, nada parecía haber cambiado. Al final Eudora había entrado en razón y nos vigilaba atentamente en...

Planeta Prohibido. Capítulo 13

13. Grandes emociones

13. Grandes emociones

—¡Has tardado!  —saludó Ariadna sentada encima del tipo gordo cuando entré en nuestra nave.

Eudora nos miraba con una mezcla de curiosidad y prevención que la hacían parecer aun más humana.

—¿Le has sacado algo? —le pregunté mientras estampaba a mi prisionero contra la pared de la nave.

—No. Estaba esperándote. Ya sabes que no hay mucho tiempo y pensé que el método más rápido para que hablen es destripar a uno como un cochino para enseñarle al otro que no va...

Planeta Prohibido. Capítulo 12

12. Un muncar listo, lo nunca visto

12. Un muncar listo, lo nunca visto

Durante toda la noche barajé acercarme a Eudora y ordenarle que me acompañase al camarote, solo por saber hasta qué punto la computadora estaba dispuesta a desobedecerme, pero ya tenía suficientes problemas como para ahora poner a prueba o generar un conflicto de intereses que acabasen atascando sus conexiones lógicas. Así que opté por no volver a pensar en ello y dormir como un tronco.

El descanso me sentó bien y aquella mañana... o tarde...  o noche, me...

Planeta Prohibido. Capítulo 11

11. Odio las causas justas

11. Odio las causas justas

Pocas veces acierto con mis intuiciones, pero en este caso no me equivocaba para nada. Por fin Ariadna me dirigía la palabra y era para decirme que Kallias me necesitaba.

Dentro de nuestro acuerdo para cederme temporalmente a Ariadna había una cláusula en la que el coronel podía reclamar mi ayuda si la necesitaba y parecía ser que tenía un trabajillo para nosotros. El caso es que es a lo que me dedico y no me molestaría echarle una mano si no fuese porque hacer un...