Tarjetas Black (ll)
En el mundo de los negocios, la información es escasa. En cambio, abundan las mujeres ambiciosas dispuestas a hacer cualquier cosa para conseguirla.
Alberto era un caballero, un hombre como Dios manda que no permitiría que la mujer que acababa de hacerle una mamada volviera a casa en bus. Por eso la llevó en coche hasta la puerta y después condujo tranquilamente de vuelta al hotel.
Por suerte, gracias a su trabajo viajaba mucho, por desgracia, casi siempre solo. Puesto que nadie le esperaba en el hotel, paró en uno de los bares que vio en su camino de regreso. No sólo quería cenar, también quería darle vueltas a todo aquel asunto de las tarjetas....