Natalia, la princesa nudista

Os voy a contar un cuento. uno que me narró mi amiga natalia, hoy desaparecida de la red, y que he decidido relatar como ella me lo conto. y dice que le sucedió algo asi:...

OS VOY A CONTAR UN CUENTO. UNO QUE ME NARRÓ MI AMIGA NATALIA, HOY DESAPARECIDA DE LA RED,  Y QUE HE DECIDIDO RELATAR COMO ELLA ME LO CONTO.

Y DICE QUE LE SUCEDIÓ ALGO ASI:

Erase una vez en un lejano país, una pareja (nuestros príncipes del cuento), casados  por la iglesia. Ella, Natalia, una joven que apenas superaba la treintena de estatura media culito redondo y un sujetador 38HH que albergaba unas tetas espectaculares de talla 120.  Su maridito, poco mayor que ella de cuerpo atlético y muy de...

La carrera de la vergüenza

Ingrid debe afrontar una prueba por culpa de una apuesta perdida.

Una bocanada de aire caliente acarició su piel en cuanto se abrió la pesada puerta de metal. Con extrema cautela, asomó su cabeza a través del umbral de la casa. Miró a derecha e izquierda, en busca de transeúntes en la calle desierta. La luz de las farolas era lo único que plantaba cara a la oscuridad en aquella noche de verano. Ingrid se encontraba de vacaciones en el pueblo de sus padres. Con 24 años le habían dejado la llave de la casa de sus abuelos para disfrutar de las fiestas del pueblo junto con su...

Convidado de Leche en el Prat

Una pareja de amigos me visita en Barcelona. Los llevo a la playa a una sesión de fotos para una revista X. La cosa se calienta tras la sesión, y se convierten en protagonistas de las fotos, en la playa, ante mí...al final escribiendo el artículo y viendo las fotos mi mujer se calienta leyendolo tod

CONVIDADO DE LECHE EN EL PRAT

Nunca pensé que me pudiera pasar lo que sigue, y menos con dos de mis mejores amigos como son Alfredo y Mónica. Desde hace tiempo escribo para varias revistas X, y en muchas ocasiones me invitan a rodajes de alguna película que se ruede en Cataluña o he de preparar alguna sesión fotográfica. Para muestra un botón, aquí me tenéis con mi amiga Anastasia Mayo, indiscutible reina del Porno español, por méritos propios.

En estos días, vinieron a verme a mí y a mi mujer,...

El Mirón

La historia de un joven mirón que disfrutó de lo lindo mirando como una vecina madura se autocomplacía sin saber que era observada por él.

EL MIRÓN

Esta es la historia que le ocurrió a un hombre en su juventud, el cual no me dejó mas datos que los de ser español y nada mas, pero tenía muchas ganas de contarlo ya que  nunca lo había hecho a nadie

Esto es algo que me ocurrió hace casi 20 años, yo tenía 22 y acababa de terminar mi carrera de técnico en telecomunicaciones, que mas adelante pude convertir en técnico en informática, el caso es que mi primer trabajo llevaba incluida la vivienda, y me correspondió un piso en una zona resid...

El trabajo se complica cuando mi compañera se quit

Queremos ver tu polla, no puedes negarte, yo te dejé que me tocarás el coño el otro día y pudiste disfrutarlo sin bragas. Ahora nos toca a nosotras ver tu rabo

Al llegar el lunes al trabajo andaba muy ocupado con algunas gestiones importantes que tenía que hacer rápidamente y no recordé las escena que había vivido el viernes en el bar. A media mañana, cuando pude liberarme un poco de la intensidad de las obligaciones me acerqué a la máquina de café para tomar un sorbo y de paso despejarme unos minutos. Allí estaban la jefa y dos compañeras, precisamente las que asistieron a mi comprometida exhibición del bar.

-Buenos días-, dije.

-Buenos días-, contest...

Las tetas de María sobadas en la playa

Al agacharse me dejó ver de nuevo una espectacular panorámica de su trasero y de su coño. Creo que ella no se había corrido porque su acompañante sólo se dedicó a magrearle las tetas.

“Hola María:

He leído un par de comentarios que has hecho a mis relatos y me han llevado a leer los tuyos. Me han parecido muy excitantes y comparto contigo algunas sensaciones. Eso me ha hecho fantasear y me gustaría pedirte permiso para utilizar tu personaje en un relato. Espero que no sea un problema. Si no te parece bien no lo haré.

Saludos”.

María contestó y me permitió utilizar su personaje en un relato. Lo que me había llamado la atención de ella era el placer que destilaban sus exh...

Mandy en las pirámides

Mandy, una inglesita de buena familia de los años 50, viaja a Egipto con su marido a hacer turismo. La combinación del calor, los nativos y la apatía marital llevarán a nuestra heroína a vivir situaciones inesperadas que irán derribando tanto sus expectativas primero, como sus principios después.

Mandy en las pirámides


I

Mandy pretendía que aquel viaje a Egipto fuese una manera de recuperar la pasión en su matrimonio. Pero después de tres días en El Cairo su

marido, Paul Pol, parecía más interesado en el turismo que en la esplendorosa joven que le esperaba cada noche en la cama en negligé.

Su amiga Ashley le había dicho que era normal que la pasión en los matrimonios decayera a los tres años. Su amiga también le había...

El calentón lo pagó mi mujer

La luz que llegaba del exterior hacia que su figura se dibujase nítidamente a través de la liviana tela. Tenía las piernas ligeramente abiertas y me dejaba ver el triángulo que se formaba entre el inicio de sus muslos y su coño.

Cuando llegue a casa esa noche me faltaban extremidades para meterle mano a mi mujer. Yo creo que se extrañó de mi fogosidad, pero no preguntó nada. Es cierto, que es habitual que anduve todo el día tocándole culo, levantándole el vestido para bajarle las bragas o sobándole las tetas. Es una forma de calentarla, de intentar calentarla, para lograr un polvo nocturno, aunque a decir verdad no siempre funciona como yo quisiera.

Pero esa noche el acoso fue tremendo. Mientras se duchaba me asomé a la puert...

La hippie no se corta

Una bucólica jornada de pesca cambia a una sección de voyeurismo muy satisfactoria para los amantes y para mí como mirón

Aquella mañana me las prometía felices: el día amanecía espléndido, sin una nube, la temperatura ideal, el campo estallaba en colores, olores… la primavera en suma. Cuando llegué a mi cala favorita para la pesca fruncí el ceño, pues en el lado opuesto al que me suelo ubicar, se encontraban tres abueletes pescando y, para colmo de perturbar mi soledad, había una furgoneta Volkswagen y una autocaravana estacionadas junto al coche de los abueletes. “Vaya, tenemos hippies a la vista…”

Opté por dedicarme a...

Embrujado por la mirada de sexo

Tenemos que empezar a sacarle partido a su rabo. Vas a empezar a hacer realidad tus sueños. Ahora ve con tus compañeros y a ver como disimulas la erección.

La segunda vez que vi a Dita empecé a pensar que me había embrujado. En mis placeres de mirón nunca he desechado a mujeres que no encajan en el canón de belleza. Todas las mujeres tienen algo hermoso y son pocas las que, si la situación se presta, no me generan alguna fantasía. Dita, desde luego, estaba muy lejos de ser un bombón. Caderas anchas, ya os lo conté, un pecho normal, no muy abundante y algo caído. Incluso algo de celulitis en las piernas. Una mujer normal, salvo por esa mirada llena de sexo. Al...