La que espiaba a su vecina
El voayerismo vecinal tiene un problema... ¡¡Que engancha!!
La primera noche que la espié desde mi ventana fue por casualidad. Estaba mudándome a mi nueva casa y ella no sabía que estaba allí, que podía verla. Venía con un chico alto y guapo. No tardaron en meterse en la habitación y en tirarse a la cama para besarse y abrazarse mientras se iban quitando la ropa.
Era el primer hombre desnudo que veía desde que me separé de Juanjo y me gustó mucho. De hecho, no podía quitar ojo de la ventana. Y no solo estaba bueno sino que, además, sabía como hacer disfr...