El taller mecanico
Acompaño a mi amiga al taller a llevar el coche y me sumerjo en una situacion inesperada, morbosa y excitante sin poder evitarlo
El despertador comenzó a sonar arrancándome de los brazos de Morfeo, aunque intente resistirme a abandonar la calidez de las sabanas al final pudo más el impertinente ruido del reloj que mis ganas de seguir en la cama, apartando las cálidas sabanas coloque los pies en el suelo quedando sentada en la cama en espera de recuperar lo suficiente de mi condición humana para poder incorporarme e iniciar el día.
Cuando por fin me sentí con ánimo, me levante y con los ojos medio cerrados me dirigí hasta el cua...