Una pareja corriente (3)
Nuestra pareja continúa descubriendo sensaciones inmersos en su inofensivo juego.
Al día siguiente no quedaba vestigio alguno de nubes. El sol volvía a imponer un autoritario régimen de calor bajo sus dominios y nosotros desayunábamos sonrientes pero callados. Era una extraña sensación mezcla entre timidez y regocijo. Parecía que nos hubiéramos conocido la noche anterior y ahora nos dedicábamos miradas de soslayo, intentando adivinar qué estaría pensando de nuestra actitud la persona que teníamos delante. Con el día que hace podríamos aprovechar y pasar la mañana en la playa, soltaste de...