Mi mujer disfrutó en una boda

Me dejé llevar y observé a mi mujer en una situacion que me proporcionó mucha excitación y acabé masturbandome....

Antes de empezar os aclaro que no todo el relato es realidad, parte de él si lo es, pero no os voy ha aclarar que parte es cierta y cual fantasia...

La acción se desarrolla en julio de este año. Nos habian invitado a la boda de un primo de mi mujer en el norte de España. Me encargué de reservar habitación en el mismo hotel de la boda para no tener que desplazarnos despues de el convite que era de noche. Como la boda empezaba a las 19 horas decidimos irnos por la mañana temprano y aprovechar para estar...

La depresión de mi madre

Mi madre era una mujer alegre, coqueta y fiestera hasta que quedó viuda. Un amigo mío elabora un plan para animarla. Yo confío en sus buenas intenciones pero a medida que soy testigo del desarrollo de su plan comienzo a entender que él quiere animarla mucho más de lo que yo podía imaginar.

Nota del autor: Hola, este es el primer relato que publico aquí. Espero que os guste. Normalmente este tipo de relatos se encuentran en la sección de "Sexo con Maduras" o "Infidelidad", pero en este caso la protagonista es una viuda que considero es demasiado joven para que se la llame madura; así que me he decantado por colocar el relato en "Voyeurismo".


Esta historia ocurrió el verano pasado, cuando yo aún tenía 17 años. Era 1 de agosto, o lo que es lo mismo, era el día en...

Un tio normal (2)

Un tipo normal y corriente escapa del aburrimiento y la frustración gracias a una rubia desconocida exhibicionista.

Un tío normal (2)

“EL VIERNES QUE VIENE TE DEJARÉ MIRAR MÁS DE CERCA”.

-¡Julián!¡Julián! –Pepe, a quien su mujer llamaba por su nombre de pila y no por su apodo, reaccionó. Se había pasado todo el lunes pensando en la noche anterior, en el espectáculo que la rubia y la otra mujer morena le habían ofrecido, en la nota que le había dejado. Durante la cena estaba distraído, y eso fastidiaba a su mujer.

-¡Eh! Sí, ¿qué decías Asun?

-Dios mío, si es que no me escuchas, te estaba diciendo q...

Un tio normal (1)

Un tipo de lo más normal, con una vida aburrida y anodina, verá cambiada su vida desde el marco de su ventana.

Pepe en realidad no se llamaba José. Pepe se llamaba Julián García José. Pero en algún momento de su vida, alguien había hecho una broma con el segundo apellido de Julián, y así comenzó a ser conocido como Pepe. En realidad, a Julián esto le gustaba, porque era lo único de anormal en su vida. Porque si una palabra describía a nuestro Pepe es “normal”. Pepe es un tío normal hasta la ordinariedad (entiéndase ordinario no como vulgar o soez, si no corriente y moliente), se podría decir que era el estereotipo d...

Más contenta (II)

Tengo que confesar que me volví una adicta. Aquel día en que mis bragas acabaron en el suelo algo se estableció dentro de mi y cambié para siempre.

Tengo que confesar que me volví una adicta. Aquel día en que mis bragas acabaron en el suelo (ver primera parte, http://todorelatos.com/relato/121462/) algo se estableció dentro de mi y cambié para siempre.

Y no me refiero a la polla de mi puto. La disfruté, claro -joder si la disfruté-, pero los días siguientes, en cuanto tenía ocasión, espiaba el Telegram -que así se llamaba el chat que usaba- de mi hija, en busca de nuevas conversaciones con Carlos. Una polla, una buena polla bien usada siempre e...

Desnuda

No hay nada como una playa nudista para sentirse libre.

La brisa recorre mi cuerpo desnudo. Aún es temprano, el sol reserva sus fuerzas para más adelante.

Estoy con los ojos cerrados, disfrutando del goce de los otros sentidos: la música del mar a mi derecha, relajándome junto a unas pocas voces madrugadoras que charlan animadamente y alguna que otra gaviota somnolienta; el olor del salitre, inundando mis pulmones cada vez que inspiro profundamente y arañando al escapar recuerdos apagados de mi infancia; el tacto suave del aire sobre mi receptiva piel, tod...

Presenciando la aventura lésbica de Elena

Ambas se yerguen, están de rodillas en la cama, ninguna me mira. Yo sigo sentado en una silla en el rincón de la habitación, con una erección tan grande debajo de mi pantalón. Elena termina por quitarle la blusa y, sin problemas, también el brasier. Le desabrocha el pantalón y le baja el cierre...

Pagamos por la habitación. Treinta minutos después recibo una llamada diciéndome que ya estaba adentro y pidiéndome el número de la habitación.

-          308 – le digo.

Elena, echada en la cama, vestida, ansiosa, nerviosa. Se acerca y me da un beso en los labios, me abraza, se reclina en mi pecho y me dice:

-          Gracias por permitirme esto.

Solo le abrazo fuerte, le beso la frente y la reconforto diciendo que todo estará bien y que siempre podrá detenerse.

Pero yo sé que...

Pasendo por el centro comercial

Una tarde decido pasear por el centro comercial y experimentar mi condicion de exhibicionist

ESTE RELATO ES 100% REAL, Y AUNQUE ES MUCHO MAS LARGO E ESCRITO LO QUE MAS ME EXCITO DE AQUELLA TARDE, ESPERO QUE OS GUSTE.

Hace una tarde plomiza típica de otoño...de un otoño cualquiera.

Acabo de salir de clase y tras la ultima charla me despido de mis amigas colgándome la mochila del hombro, hoy no tengo deberes, raro, así es que decido dar una vuelta antes de ir a casa, de todas formas no creo que haya nadie esperándome, moviendo la mano en señal de despedida, me pongo a caminar por la ancha call...

Follan para mi

Cuando se junta una pareja morbosa con un punto exhibicionista y un voyeur fetichista, el espectáculo está asegurado.

Antes de nada tengo que reconocer que soy fetichista, mi fetiche es un poco extraño. Me excita de sobremanera el ser voyeur, el ver como otras personas mantienen relaciones sexuales. Pero que yo sea el motivo de por qué tienen sexo, y además el coito lo tienen que tener en algún lugar con el que yo esté familiarizado.

En esta ocasión, estaba con unos amigos en un bar, una pareja. Y entre copa y copa, salió el tema sexual. Hablando llegamos a la conclusión de que a ellos les da morbo el que les vean...

Calorcito

Salimos los tres. No era la primera vez y, como cabía esperar......

Ya ha empezado el calor y con él va apeteciendo salir.

Le propuse a Mari hacer un trio, con el cual soñábamos hacía meses, por lo que la oferta fue aceptada con entusiasmo.

Me puse en contacto con Juan, un chico con el que hacía tiempo ya habíamos estado y con el que mi mujer disfrutó de lo lindo, pues estaba muy dotado y era muy morboso, la combinación perfecta. Este aceptó de muy buen grado ya que Mari es una mujer muy caliente y su cuerpo es una de las siete maravillas.

Llegó el d...