En el supermercado IV
Voy a comprar unas cosas que me hacen falta en el supermercado y una vez ahi dejo suelta mi vena exhibicionista sin imaginarme como iba a terminar la tarde
María no contesto, simplemente miraba y sentía, estaba absorta en ello y ese fue el motivo por el cual no vio como Juan también se había sacado su polla y la había llevado hasta su mano, fue en el momento en el que sus dedos tocaron la piel del hombre cuando se percato del hecho.
De repente, se encontró masturbando a los dos hombres, una polla en cada mano, y si la primera era grande la otra casi era monstruosa, no tan gorda, pero si mucho más larga, sus ojos iban de una a la otra en un afán de no per...