Una fiesta con nata
Me sorprendió con un bote de nata.
Mi marido y yo siempre hemos sido bastante aventureros con respecto a nuestras prácticas sexuales. Cierto día él me sorprendió.
Era sábado, y después de estar toda la tarde atareados en casa, salimos a dar una vuelta por el barrio y, de paso, a tomar algo; cuando llegamos a la altura del super...
- ¡Vaya! ésta mañana se me olvidó comprar una cosa, espérame donde el quiosco que voy ahora.
Cuando llegó efectivamente, había comprado algo ya que tenía una bolsa. Dimos otra vuelta y apa...