LA NUEVA ASISTENTA DE DON RAMON pARTE 9. 1

Annabella estaba muy caliente, ardía, su coño chorreaba y las babas se deslizaban sobre la mano de Eleonora y sobre el propio consolador, sirviendo de lubricante para que el juguete la penetrara en el intestino sin ningún esfuerzo aparente, impelido por el empuje que Eleonora le proporcionaba....

LA NUEVA ASISTENTA DE DON RAMON

Parte 9

Seis metros a la derecha del pintoresco trío, don Ramón medio incorporado sobre una de las recias tumbonas en la cual había disfrutado de una placentera siesta veraniega, interrumpida bruscamente por el desaforado grito de Annabella al sentirse traspasada por el  brutal juguete que Eleonora introdujo en su ya dilatado ano hasta profundidades inverosímiles, se pajeaba la verga suavemente contemplando la sensual escena, mientras que con el dedo gordo del pie...

Unas vacaciones inesplicablemente placenteras 4

Siguen mis encuentros con mi nuevo amante

En ese momento oímos la barrera de la entrada, eran mis padres, no podían encontrarnos desnudos en la piscina. Me dejo en agua, me beso los labios y desapareció en la casa.

A lo lejos vi a mi madre y se acercó a la piscina.

-te vas a quedar arrugada

-aprovecho que no hay nadie. Que tal la cena?

-perfecto hacía meses que tu padre y yo no salíamos a cenar

-me alegro que lo hayáis pasado bien, me quedo un rato más, he estado leyendo y acabo de entrar. Ve a dormir ya iré más tarde...

Verano maravilloso con mi suegro

De cómo un verano que se presentaba normal, se convirtió en el mejor verano de mi vida, gracias a mi maravilloso suegro.

En primer lugar quiero decir, que esta historia es real cómo la vida misma. Decir que soy una mujer casada de 45 años, rubia, pelo corto, rellenita, muy alegre y simpática y soy madre de un hijo. La relaciones con mi marido, no son fluidas, ya que él se pasa la mayoría de la semana fuera de casa por su trabajo, incluso semanas enteras de viaje. Mi marido es hijo único. Yo, aunque tengo estudios y carrera, me dedico a las labores de hogar, y a organizar el papeleo de casa. Mis suegros  son dos personas agrad...

Unas vacaciones inesplicablemente placenteras 3

Conozco al nuevo miembro de lo que ya es mi familia favorita

Salí de esa casa y regrese a la cocina, mi madre me pidió como había ido y le conteste que solo me había cogido las cosas y había desaparecido.

Por la noche apareció Luisa mientras yo estaba con mi madre y ante ella me invito a una fiesta el sábado, yo por supuesto acepte.

Me puse un vestido largo de verano, con la espalda al aire, abajo solo unas braguitas negras de encaje y unas sandalias planas, la cena era en la piscina.

Estaban unas parejas y unas cuatro personas solas, la mujer de la...

Unas vacaciones inesplicablemente placenteras 2

Sigo descubriendo el placer con esa maravillosa familia, que creia conocer desde siempre.

Estoy de pie ante la cama, mientras Luisa completamente desnuda me desnuda sin dejar de acariciarme, yo acaricio su piel blanca y suave, cuando aparece Julio a mi espalda.

-hola preciosas, puedo quedarme?

-claro, siéntate en el sillón –le dijo Luisa-

El obedece, se sienta, cruza la pierna mientras ella sigue besando cada rincón de mi piel, de rodillas en la cama, me da la vuelta y saca mi camiseta del todo, dejando mis tetas al aire, mis pezones se endurecen bajo la mirada de Julio, que se...

Porque 3

Una gran revelacion...

Lamento la tardanza, la escuela y la falta de inspiracion no me permitian escribir, pero aqui esta la siguiente parte de esta historia...

Pasaron 2 semanas y finalmente Isabela regreso a trabajar. Me sentí aliviada porque ya no volvería a cruzar palabra con su jefe ósea Joaquín. Al llegar me moría por contarle todo lo que había pasado en su ausencia, pero tuve que esperarme a la hora de la comida para poder hacerlo. Finalmente llegó la hora de ir a comer y me dispuse a contarle todo aunque ella me dir...

Unas vacaciones inesperadamente placenteras

Llegue como todos los años a pasar unos días con mis padres. Sentía una mezcla de sentimientos, por una parte me alegraba por verlos, por otra parte echaba de menos mi vida en la uni, con mis amigos y amigas.

Llegue como todos los años a pasar unos días con mis padres. Sentía una mezcla de sentimientos, por una parte me alegraba por verlos, por otra parte echaba de menos mi vida en la uni, con mis amigos y amigas. Pero era normal todos íbamos a casa en verano, solo que yo estaba tan lejos que solo nos veríamos una vez al mes, que habíamos quedado todos a medio camino.

Mis padres trabajaban en una gran casa residencial para una familia, tenían su propia casita a la entrada del terreno, mi madre se encargaba...

El enterrador me bendijo con el espiritu santo.

Anhelaba otro encuentro con aquel maduro enterrador que tan bien sabia usar sus herramientas.

Tuve que regresar a mi pesar rápidamente a España, dejando a mi reconfortarle suegro con su hijo en Irlanda, pues una vecina de la comunidad nos avisó de que había habido una fuga de agua en nuestro piso, cayendo gran cantidad de agua al de abajo, y aunque el presidente de la comunidad cerro nuestro paso de agua, tenía que regresar para reparar y atender al seguro urgentemente.

Me llevo dos días de fontanero y seguros y acabe ajetreada con tanto de aquí para allá, pero al final solucione el problema...

El viejo enterrador estaba muy vivo.

Una visita al cementerio, acaba levantando el espiritu del un viejo enterrador que guardaba una gran sorpresa.....

Me había desplazado yo sola  al cementerio para arreglar el pequeño nicho donde descansaban las cenizas de mi difunto Paco, y aunque el calor era insoportable decidir hacerlo en las horas centrales del día pues era cuando menos gente había   ya que me apotecia estar tranquila.

Cuando llegue observe que algunos vándalos habían estropeado varios, incluido el de mi marido, por lo que me dispuse buscar a un operario o enterrador que estuviese por los alrededores para comentarle los hechos.

Tras darm...

El diablo conduce un BMW (2)

Una infiel y sensual pecadora llega al lugar correcto para superar sus aflicciones.

El diablo conduce un BMW (2).

Ana miró a los ojos negros del hombre y a la mujer que estaba a su lado. Aquella situación era extraña. Ella confesándose a dos desconocidos: un cura cincuentón y la juvenil y rubia hermana.

Había algo extraño en aquella reunión que preocupó a la abogada, en esos dos espectadores que la observaban con expectación. Pero desechó aquellos pensamientos. Estaba más preocupada de que nadie notara su estado de excitación.

  • Me parece que debes continuar con la confes...