Una noche en el hospital
Una visita nocturna a un paciente, una mujer que esconde un volcán y un anciano conocedor de las debilidades humanas. La fórmula perfecta para que el sexo explote con furia.
Una noche en el hospital
Se desperezó levantando las manos y un largo bostezo de sus hermosos labios exteriorizó el sopor que la invadía. El sueño la vencía y tenía mucho trabajo por delante, con decenas de muestras que tenía que tomar, aparte de los análisis e informes a preparar. Llevaba varias noches en que había dormido poco y eso le estaba afectando ahora. Se levantó y se preparó un café, intentando así espantar el sueño que la dominaba.
Sentada con la taza de café en la mano, sus pensami...