Noche bodas,
Aquella noche de bodas, fue magica, el sexo que recibi fue algo maravilloso, me subio y bajo al mismo cielo.
Cuando llegamos al hotel donde pasaríamos nuestra “noche de bodas” los empleados del hotel nos miraban con curiosidad, la diferencia de edades era evidente, Gerardo tenia un poco mas del doble de mi edad, sin embargo nadie en ese lugar sabia que solo se trataba de una noche de bodas falsa o mejor dicho, que solo estaba cumpliendo un sueño sexual de Gerardo, mi amante en turno.
Al pie de las escaleras me tomo en sus brazos, camino cuesta arriba sin ninguna dificultad, un empleado caminaba por delante n...