Dos casadas, maduras libertinas.

Eran familia entre ellas, vivían en un lugar aburrido y ellas necesitaban un desahogo, nunca lo habían tenido, hasta el día que se dieron las circunstancias necesarias.

Una semana antes del bautizo, hice una escapada a Valencia, quería pillar a mi amigo a solas y sin que se lo esperara, quería tener una conversación seria con él. Fui en el primer tren de la mañana, para volverme luego por la tarde. Le pille por sorpresa no me esperaba. Después de un momento de incertidumbre se acercó y me dio un intenso abrazo. Trato de organizarme el fin de semana y le dije que no, que me iba esa misma tarde, que solo había ido para tener una conversación tranquila con el solo. Frunció el...

Gonzalo - Vuelta al ruedo.

Un joven con una vida idílica sufrirá un cambio que trastocará todo su mundo y cambiará poco a poco su forma de entender la vida.

Habían pasado ya casi tres años del día en que cambió mi vida y mi mundo entero se hundió para siempre. Me llamo Gonzalo y desde siempre idee en mi cabeza en como quería vivir y aunque suene tradicional en estos tiempos que corren, la verdad es que siempre pensé en ser maestro, con una vida tranquila rodeado de mis amigos y familia, así como tenía muy claro que aquella chica con quien realmente empezase algo serio sería aquella con quien compartiría mi vida. Y así fue, nada más entrar a la universidad conoc...

Paredes de papel (4)

Una mujer madura descubre la intensa vida sexual de su joven vecino a través de unas paredes mal insonorizadas. Ese descubrimiento despertará en ella reprimidos deseos que le llevarán a ser la coprotagonista de esa placentera vida.

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Pasaron varios días sin saber nada de mi vecino. La última vez que le vi, fue espiándole como una colegiala, admirando su imponente planta física mientras sodomizaba vigorosamente a una amiguita que, según mi marido, se parecía mucho a mí.

Mi nivel de excitación, casi a cualquier hora del día, condicionaba mi vida. Estaba completamente obsesionada con las actividades nocturnas de fin de semana de Fer, con la imagen en mi cabeza de sus conquistas disfrutando de sacarle brillo a su potente verga...

Paredes de papel (3)

Una mujer madura descubre la intensa vida sexual de su joven vecino a través de unas paredes mal insonorizadas. Ese descubrimiento despertará en ella reprimidos deseos que le llevarán a ser la coprotagonista de esa placentera vida.

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Esa misma noche, estaba completamente desvelada. Aunque la conversación telefónica con mi marido había bajado mis ánimos y libido, había pasado todo el día nerviosa, incapaz de centrarme en nada, únicamente pensando en los juegos de palabras con mi vecinito, y en la terriblemente excitante sensación de estar sentada sobre su joven, dura y enorme polla.

Serían las dos de la madrugada, y no se oía ningún ruido procedente de la habitación de al lado que me diera un nuevo aliciente para descargar...

Paredes de papel (2)

Una mujer madura descubre la intensa vida sexual de su joven vecino a través de unas paredes mal insonorizadas. Ese descubrimiento despertará en ella reprimidos deseos que le llevarán a ser la coprotagonista de esa placentera vida.

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Habían pasado unos días, y Agustín había vuelto a casa tras su último viaje al extranjero. Ni que decir tiene que, tras varios días de ausencia, y aquella experiencia nocturna que me incendió, fue agradecido beneficiario de mi estado de especial excitación. Follamos casi todos los días, recordándole a sus cincuenta y cinco años, que estaba casado con una mujer trece años más joven que él, y que como el buen vino, había madurado para encontrarme, para todo aquel que me conocía, en el punto álgido de...

Paredes de papel (1)

Una mujer madura descubre la intensa vida sexual de su joven vecino a través de unas paredes mal insonorizadas. Ese descubrimiento despertará en ella reprimidos deseos que le llevarán a ser la coprotagonista de esa placentera vida.

1

Aquella noche de varios meses atrás, abrí los ojos y, en la oscuridad, tanteé a mi lado comprobando que Agustín, mi marido, no estaba conmigo. Somnolienta y recordando que se encontraba en uno de sus viajes de trabajo, miré el luminiscente reloj de la mesilla. Eran las dos y media de la madrugada, y en ese momento, volví a escuchar los ruidos que me habían sacado de mi sueño. Parecían proceder del portal.

«¡Uf!, ¿no estará nadie intentando entrar en casa?», dije para mis adentros.

A mis...

Vaquita bebe II

Una adolescente putita no sabe lo que le espera.

Parte I: https://www.todorelatos.com/relato/141765/

H: anda a buscarme un trago y ponete esa tanga que me encanta como se la come tu culo.

Yo: zí, mi macho.

Me pongo la tanga y le voy a buscar una cerveza, gateando como la vaquita bebe que soy. Vuelvo con la botella y se la doy.

H: mmm, como me gusta como cuelgan tus tetas, date vuelta y mostrame tu culo, quiero ver mi trabajo..

Me doy vuelta, me corro la tanga y separo las nalgas para que vea mi culo abierto.

H: mmm te lo ro...

Por fin con mi suegra 3

Mi suegra y yo seguiamos con nuestro folleteo , pero cada vez se nos hacia mas largo esperar a los jueves para poder gozar de nuestros cuerpos. Así que un día ya no pudimos más y volvimos a hacerlo en casa mientras mi mujer dormía y entonces ocurrió algo que cambio por completo nuestra relación.

Al dia siguiente mi suegra estuvo todo el día que apenas se sentó..... Jajajaja. Tenia el culo bien abierto. En un momento de descanso y sin que mi mujer estuviera por allí, me acerque y le dije :

Yo : - Cariño, como va?

Rosa : - Cabron, me dejaste el culo como un abrevadero de patos - dijo dolorida.

Yo : - Jajajaja...... Eso es que no estas acostumbrada. Ya verás como la siguiente vez te duele menos - le dije en tono burlón.

Rosa : - Si te gusta más por el culo que por el coño, tend...

Los mejores polvos, los inesperados.

Lo que pensaba que sería un simple tonteo, se convirtió en algo muy diferente.

A mitad de la semana coincidí al llegar antes a casa con Cecilia, al entrar fue oírla y mi rabo endurecerse. Me acerque a ella por detrás y la abrace pegándome a ella, Cecilia con mucha tranquilidad y sin alterarse nada, me aparto, me puso la mano en mi pecho y suavemente me echo para atrás.

  • Para, para, echa el freno. Vamos a dejar una cosa clara. Jamás tendremos nada tú y yo solos, de volver a ocurrir seria con las mismas condiciones en las que ocurrieron, en mi casa y con mi marido al tanto de tod...

La habitación de los secretos

Carlos, un joven de veinte y pocos años, vuelve a Sevilla a estudiar un máster creyendo que todo seguirá igual que antes, pero más que los estudios que tenía pensados lo que realmente estudia es un máster acelerado de sexo.

Cuando volví a Sevilla desde mi pueblo para hacer el máster, esperaba que todo siguiera igual que el año anterior: vivir en el mismo piso compartido y seguir con la misma novia de los dos últimos años. Pero antes de comenzar a relatar lo que me ocurrió, me presento. Me llamo Carlos y en ese momento tenía veinticuatro años. Soy de estatura media, moreno y una cara y un cuerpo bastante normalitos. Como decía, esperaba que todo siguiera igual que el año anterior, pero no fueron así las cosas.

Mi novia, I...