Mi suegra y yo estábamos faltos de sexo. ( 3 )

Continuación ..

Mi suegro volvió a la casa y ya con eso me ayudo a no pensar en tonteras. Ya con mi suegra poco a poco  nos volvimos hablar, aunque nunca fue lo mismo. Como no estábamos nunca solos, esa tentación fue disminuyendo, aunque igual a veces la miraba trabajando y era imposible no acordarse como la había tenido. A veces con trago encima, me daban ganas de hacer algo, pero nunca hice ni dije nada.

Pasó casi un año y mi suegro volvió a caer al hospital. Nuevamente quedó hospitalizado y comenzaron los famosos...

Tita Encarna: necesito a Don José

Una mujer cumple 40 años, se siente sola, y quien esta allí, el hijo de un antiguo amante.

Mis padres aunque separados siempre coincidían en lo que era mejor para mi, a pesar de que ya había acabado el instituto y aprobado el acceso a la universidad; pero sobretodo que tenia 18 años, era mayor de edad. Querían que hiciese un cursillo de 80 horas (10 días) de auxiliar de administrativo, en verano que me serviría para no solo para el expediente y el futuro laboral sino también para la universidad. En un principio me negué, pero me dejaron muy claro que la universidad podría ser muy difícil si encim...

Mi suegra y yo estábamos faltos de sexo. ( 2 )

Continuación ....

A media mañana  llegó mi mujer de la ciudad, que obviamente no se enteró de nada. Ese día era el turno de mi cuñada de cuidar a mi suegro, por lo que estuvimos los tres en la casa.  Actuamos normal, aunque me moría de ganas de meterle mano de nuevo a mi suegra. No fue hasta el medio día, cuando se presentó la oportunidad, la vi entrando al gallinero, mi mujer estaba haciendo aseo dentro de la casa, así que rápidamente me dirigí allá y la encontré justo, en 90º sacando los huevos. La tome de las caderas y me...

LA HERENCIA (Capítulo 3)

En este breve pasaje, un inesperado deseo comienzan a surgir en nuestro protagonista.

Tras la copiosa comida, me tumbé un rato con la intención de dormir una pequeña siesta. No conseguía conciliar el sueño. Cerraba los ojos y no podia dejar de pensar en que motivos tendría aquella señora para estar allí. En la época de verano, aún tal vez, pero en Abril, ella sola, sin aparente interés alguno por ninguno de los atractivos turísticos de la comarca, sin ni tan siquiera excesivo interés por la lectura, pues gran parte del tiempo que habiamos pasado en la playa, me habia fijado como dejaba su li...

LA HERENCIA (Capítulo 4)

El primer encuentro entre los dos protagonistas.

-Buenos días, ¿Un cortadito, como de costumbre?; me preguntó Antonio nada más verme entrar por la puerta.

-Buenos días. Sí, por favor. Respondí mientras tomaba asiento en uno de los taburetes.

Siendo Domingo no se veían por allí las caras habituales de por la semana. Tan solo Alfredo, que se afanaba en sacarle premio a la máquina tragaperras; un par de hombres que no conocí entonando la mañana copa de coñac en mano, y en una esquina, algo apartada, Ella, así, sin nombre, porque todavía no habia...

De nuevo mis alumnos vuelven a buscarme VI y VII

Esperanza continúa siendo follada por Ibra, con el fin de quedarla preñada. Pasado una semana para tener mayor seguridad de que queda preñada de un negro, Ibra la prostituye durante las siguientes semanas hasta que llegue la fecha en que la debe bajar de nuevo la regla. Mientras tanto, Ignacio sigue saliendo de fiesta con el marido de Esperanza, para distraerle y no descubra nada de lo que esta pasando con su mujer. Aprovechan, Ignacio y los otros chicos, en hacer ciertos videos que le comprometan al marido de Esperanza, por si fuera necesario utilizarlos. En esta entrega como veis van juntos dos capítulos, en los que se va desarrollando el resto de la historia hasta el día de hoy.

De nuevo mis alumnos vuelven a buscarme VI y VII (final)

Recordareis que terminamos el relato anterior, cuando Esperanza regresa a casa tras haberse entregado por primera vez durante más de cinco horas a Ibra, el negro. Cuando llega a casa, a las 12,45 de la madrugada y su marido aún no ha regresado, tras cenar, se toma un analgésico para calmar las molestias, que tantas horas de follada con su amante negro, la han producido en su sexo y en sus pechos. Tras esto se acuesta sin esperar a su marido...

La kinesióloga bioenergética

Un joven, aquejado por sus dolores de espalda, llega a una consulta con una kinesióloga que además de ejercicios y masajes, quiere hacerle transmisión de bioenergía.

Ya había recorrido todo tipo de especialistas para sanar mis dolores de espalda y a mis 29 años, seguía sufriendo cada vez más. Buscando en la cartilla de la obra social encontré una kinesióloga cuya especialidad me cautivó bastante: la bioenergía. Reservé un turno con ella y tuve que esperar un mes para tener la primera consulta. Al principio me atendió en una clínica, en un consultorio que no era el de ella. Se llamaba Judith y tenía aproximadamente cuarenta y cinco años. Debía medir 1,60, veinte centímet...

LA HERENCIA (Capítulo 2)

Roberto, el protagonista, comienza a interesarse cada vez más por aquella enigmática mujer.

Un nuevo día amanecía en el horizonte a través de la ventana de la cocina. Imaginé como sería la vida diaria de mi abuela muchos años atrás, preparando el almuerzo en aquellos mismos fogones, mirando a través de aquella misma ventana, viendo tal vez como en mitad del mar la humilde barca de mi abuelo regresaba con alguna que otra captura que vender en la lonja, echando un ojo de cuando en cuando a mi madre siendo niña, correteando por el huerto jugando tal vez con el perro. Nunca supe si en aquella casa hab...

Mi suegra y yo estábamos faltas de sexo.

Una suegra de campo con su yerno, tienen fuertes diferencias y encontrones, que terminan solucionándolos en la cama.

Soy casado hace un par de años sin hijos, mi mujer no puede tener . Por motivos económicos y como no es raro acá en el campo, termine viviendo en casa de mis suegros, con ellos y una hermana solterona que al año se fue de la casa, por trabajo.  La casa es antigua, muy grande, muchas habitaciones,   tiene un tremendo terreno que se cultiva, bodega, establos, gallineros, etc.

Con el viejo no he tenido nunca problemas, es buen chato mi suegro, con una botella de vino el viejo es feliz, no molesta a nadie...

Madu, mi vecina la farmacéutica (relato ficticio)

Mi primer encuentro ficticio con Madu.

Rondaba el verano de 2018 y ya llevaba medio año instalado en mi nuevo piso. Vivo en una planta baja de unos 50 metros cuadrados, piso pequeño pero apañado. Soy un chico moreno, camino de los 40, 170 cm y unos 80 kilos… me llamo Observer y conozco poco a mis vecinos. Al vivir en una planta baja, son pocas las ocasiones en las que me cruzo con algún vecino. Sólo me ha llamado la atención una señora de unos 60 años, de pelo corto rubia, ojos verdes, labios carnoso, un poco más bajita que yo pero de grandes di...