Viaje de trabajo con mi Jefa II

Continuo mis peripecias por Barcelona moviéndome entre la rutina planificada y el desborde de sensaciones junto a mi madura jefa.

A las 8 de la mañana sonó el despertador. Estaba poniéndome las zapatillas cuando llamaron a la puerta. Era Elvira. Abrí y allí estaba sonriendo, con el bolso enorme donde lleva sus papeles colgado del brazo. Con la chaqueta de cuero puesta, y con unos pantalones de traje que ya le había visto más veces.

-"Si bajas así a desayunar, no habrá nadie que se concentre" -me suelta, al estar yo sin camiseta.

-"Si enseguida acabo y bajo a desayunar. Guárdame sitio" -le contesto-, ya otra vez turbado y n...

Viaje de trabajo con mi Jefa I

Un viaje de trabajo a Barcelona donde mi jefa y yo comenzamos un juego de sensaciones que nos convertirá en amantes.

Lo primero de todo, debo presentarme. Me llamo, diremos que Marcos. Durante mucho tiempo he disfrutado de multitud de los relatos aquí alojados. De su proverbial sensualidad. De los caminos que se transitan hasta ganar esa confianza, y generar la oportunidad, para llegar y vivir el sexo. En sus múltiples vertientes, como aquí se categorizan, siempre atravesado por el morbo y con ganas de disfrutar, y por qué no, revivir vuestras palabras.

En cuanto a mi físico, decir que soy bien parecido. Practico mu...

Mi Historia con Pilar IV - el botón

Lo que pudo haber ocurrido y no ocurrió

Bueno, pues vamos a por la cuarta parte de mi historia con Pilar, ¿se me insinuó aquella tarde en su casa?, no lo se pero de un tiempo a esta parte, pienso que fui un pardillo, me la tenía que haber follado, o por lo menos tenia que haberle sobado las tetas y ella hacerme una paja.

Vosotros juzgareis, yo os cuento lo que pasó.

Ya para entonces yo tenía cerca de los 18 años y ella debía de estar por los cincuenta, una edad en la que las mujeres empiezan a no sentirse deseadas, a lo mejor eso tamb...

Me comió el culo por las tragaperras (II).

El viejo y su sobrino gordinflón me llevan a la casa de mi amiga Elena, compañera del gim y de las tragaperras, que también han caído en sus garras. Nos someten a las dos a sus caprichos y nos ofrecen a un negro con una polla descomunal. El vicio del juego y las tragaperras tuvo la culpa.

Había pasado una semana desde la visita del amigo del viejo del salón de juegos. Estaba todavía aturdida y desconcertada. Recibí un mensaje en mi wasap, me citaron en la puerta del número 24 de mi calle. Me sorprendió porque en ese portal vivía mi amiga Elena, mi compañera del gimnasio y de las tragaperras. Ella es una mujer de 45 años, morena, alta y degaducha. Una mujer normalita, sin grandes atractivos, eso sí con un culazo duro trabajado en el gimnasio.

Cuando llegué al número 25 vi en la puerta a...

Mi vecina le toma gusto a follar

Sonsoles, quiere un poco más de “diversión” y la viene buscando, sin consultar con su marido ni conmigo. Al final somos “victimas” de ella.

Después del trio que hicimos Ricardo, su mujer Sonsoles y yo, pasaron un par de días sin coincidir. Estuve tentando de llamar o mandar un whatsapp, más que nada por saber que sucedió con lo de Clara su hija, porque estaba claro que sabía que su madre y yo habíamos follado, lo que ignoraba que su padre estaba también. Lo deje pasar y esperar a coincidir con alguno de los dos.

Qué casualidad, cada vez que coincidía con ellos o con uno de los dos, iba uno de los hijos y no podía preguntar. Lo que si esta...

Mi historia con Pilar III - Su ropa

Sigo la saga de mi historia con mi madrina Pilar, en esta ocasión me centro en como me ponía tocarme con su ropa, quizá debería ir en autosatisfacción o en fetichismo, pero lo pongo aquí para que estén todos en el mismo lugar.

La ropa femenina, o más bien la ropa de mi madrina Pilar, ¿desde cuándo me ha excitado?, no lo sé con exactitud, pero la experiencia de sentir su sujetador en mi polla tuvo mucho que ver, yo quería repetir esa sensación.

Como he dicho en el capítulo anterior yo me fijaba mucho en la ropa que llevaba mi madrina y así un día la vi aparecer con un vestido azul, un vestido azul maravilloso porque su escote recalcaba sus tetas y mostraba su canalillo.

También oí el comentario que sobre dicho vestido...

Mi primera vez con mi tía

Relato sobre la pérdida de mi virginidad en la casa de mi tía

Hola este es mi 1 relato pero es 100% real, ocurrió cuando tenía 18 años hace 2 meses

Me fascinaba mi tía desde que era pequeño, actualmente tiene 49 años pero se conserva de manera excepcional, ella tiene la piel blanca, el pelo moreno y rizo, la que mas destaca de ella son sus tetas, son grandes aunque ya un poco caídas por la edad, también cabe destacar su culo casi perfecto lo único que es un poco grande .

EMPEZEMOS

Mi tía ha ha estado muy presente en mi vida desde que era pequeñ...

Me comió el culo y el chocho por las tragaperras

Marisa, una mujer casada con un cuerpo espectacular, está enviciada con las máquinas tragaperras. Para que su marido no se enteré del dinero que pierde se ve sometida a los deseos más sucios y turbios de un desconocido.

Me llamo Marisa, tengo 44 años, estoy casado con un ingeniero de telecomunicaciones que trabaja en una empresa importante. Digamos que soy su trofeo, le gusta pasearme delante de sus amigotes y presumir de mujer. Soy una mujer que impresiona a los hombres a primera vista. Desde que me casé a los 25 años no he trabajado. Me cuido, voy al gim y al club de tenis. Me mantengo muy en forma. Tengo unas buenas tetas (95), una cintura fina y un culo bien formado. Noto la mirada de deseo de los hombres cuando camino...

Se la clavé en el culazo a la viudita mirona

Una viuda de 55 años se dedica a mirar a las parejitas en un parque al atardecer. Mi amigo Bernardo y yo decidimos utilizar a un jovencito con una gran polla para seducirla. Nos la follamos los tres.

—La vieja es una mirona.

Se lo oí decir a dos chavales jovencitos en el pub donde paro por las noches. Yo estaba con una cerveza en la mano con mi amigo Bernardo. Los dos pasamos de los cincuenta y nos colocamos todas las noches en este local. Me quedé con la copla de los jovencitos y seguí expectante su conversación.

—Esa tía va por las tardes a pasear por el parquecito de las acacias y se fija en todas las parejas, a mí y a mi novia no nos quita el ojo. El otro día le dije: «¿Qué miras, vieja?...

Una sorpresa en la semana de pasión.

Un relato homenaje a la autora “rosaviuda” para celebrar su regreso a estas páginas.

Mi pareja Antonia y yo estábamos deseando ir de vacaciones a Canarias y finalmente lo conseguimos esta pasada semana santa. Antonia tiene ahora algo más de cincuenta años y yo algo más de sesenta. Ella es una morena muy guapa con una figura como si tuviera quince años menos, unas bonitas tetas más grandes que pequeñas perfectamente puestas, que son mi perdición, un bonito culo y unas largas y torneadas piernas. Yo soy un tío del montón con algunos achaques, pero que todavía tiene cierto éxito con las mujere...