Señora Esther explorando sus límites
La señora Esther, una muy buena Hembra madura, dispuesta a dejarse consentir de sus enamorados
Mi historia amigos es muy sencilla, pero es real.
Vivo en un Pueblo de cordillera, Muy acogedor pero de gente muy entrometida. Y soy una persona muy reconocida, no solo por mi cuerpo, sino por mi trabajo.
Soy lo que se dice una señora re buena. Tengo un cuerpo rellenito, muy bien formado y curvilíneo. Mis tetas siempre fueron grandes, pero después de tener a mi hija y dar leche, me mejoraron mucho y el pezon me creció, lo que hace que cuando haga frío se me noten. Pero lo que más gusta de m...