El chico de la pandemia

Con el “ayuno” de la pandemia, cuando un chico se me presentó y me hizo proposiciones, no pude decirle que no: ¡lo acepté!, a pesar de ser un poco más joven que mi hija, y me colmó por completo: ¡me ha dejado ahita de sexo y deseando siempre que me de “otro” poquito!.

El chico de la pandemia

Resumen: con el “ayuno” de la pandemia, cuando un chico se me presentó y me hizo proposiciones, no pude decirle que no: ¡lo acepté!, a pesar de ser un poco más joven que mi hija, y me colmó por completo: ¡me ha dejado ahita de sexo y deseando siempre que me de “otro” poquito!.

Como me hacía falta dinero, ahora con la pandemia, nos liquidaron a muchas personas, me metí a trabajar en una clínica, de secretaria de un doctor. Ahí conocí a una señora, que atendía las citas...

Flavio

Una mujer madura se encapricha del amante de su hija

Fue en verano, ya hace años. Siempre veraneábamos en un pueblo de la costa gallega, allí teníamos una casa, herencia familiar. Mi marido, mi hija, nuestro hijo y yo. Mi esposo alternaba las vacaciones con el trabajo, y a mi hija y a mi, especialmente, nos gustaba ir a la playa, una cala cercana lejos de la masificación de la costa mediterránea.

Los años habían arraigado a nuestros hijos en el pueblo, y ambos tenían sus pandillas de amigos, con los que además de la playa acudían a las verbenas, de la z...

Joseph, un capricho de Rebeca

Susana ayuda a su hija a darse un capricho

Rebeca llega a casa y llama al cuarto de su madre.

Mamá, ¿estás ahí? Necesito hablarte.

Sí, dime. Pasa, hija.

Es que verás, hace tiempo vengo sintiendo algo especial por un amigo de una amiga y quiero que me ayudes con eso.

Jajajaja, ¿cuál es el problema? ¿Quieres consejitos, mi’ja?

No te rías que el favor que te voy a pedir es más grande de lo que te imaginas.

Anda, ya estás comenzando a asustarme. Dime de qué se trata.

Pues me da un poco de pena contigo, pero lo q...

Historia de Lu: De vuelta al trabajo

Al regresar de unas merecidas vacaciones, Lu empieza a retomar sus actividades laborales comenzando por atender a un muchachito que todavía estaba sin estrenar.

Eran las ocho treinta y cinco de la mañana, cuando el avión de Lu aterrizo en el aeropuerto de la Ciudad de México, dándole fin así, a las tan merecidas vacaciones que llevaba planeando desde hacía muchísimo tiempo. Había logrado al fin su sueño de conocer Italia, que por X o Y siempre había dejado de lado. Pero ahora que había regresado, se encontraba feliz, repuesta y más que lista para regresar al trabajar, deseando en los próximos días atender a tantos de clientes como le fuese posible.

Solo pensa...

Descubriendo el sexo con Marta y su tía Elena

Es mi primera vivencia en el mundo sexual, nunca pensé que sería con dos mujeres. No sé si publicarlo en sexo con maduras, amir filial o lesbianas. Porque hay sexo entre familia, entre mujeres. Espero lo disfruten mucho. Gracias por animarme a escribir, espero no haberlo hecho tan mal.

Soy una fiel lectora de esta página, hace ya algunos años. La descubrí, gracias a una amiga y desde ese momento, no he parado de leer todo tipo de relatos, aunque hay algunos que no leo.

Ahora me presentaré, por si alguna mujer, se identifica conmigo, por la edad, situación de pareja o historias vividas. Soy una mujer de 59 años, separada hace ya tres años, con dos hijas ya fuera del hogar, mido 1´75, rellenita, rubia teñida, media melena, con unas buenas caderas y un mejor busto, grande y muy sensibl...

Soledad 2: conociendo a mi amante

Sole me cuenta algunas cosas sobre su vida antes de conocernos.

SOLEDAD 2

En mi relato anterior ( https://www.todorelatos.com/relato/172282/ ) ya describí a los personajes que intervienen. No obstante, y para los que les dé pereza volver a leerlo, o simplemente no quieran, voy a hacer una breve descripción de nuevo:

Yo (el burro delante…): Alto, como unos 180 cm, cuarenta y un años, moreno, delgado (me muevo entre los 75 y los 78 kg) ni guapo ni feo, aunque según la protagonista de esta historia s...

Historias del abuelo calentón (33)

Mi convivencia con aquellas tres generaciones de mujeres era agradable y entretenida, pero una noche, de nuevo, una figura desnuda se introduce en mi lecho y se pega a mi cuerpo, por su fisiología adiviné que era mi amiga Paola.

HISTORIAS DEL ABUELO CALENTÓN (33)

A la mañana siguiente me levanté con buen talante, en parte auspiciado por la noche apoteósica que me había hecho pasar aquella misteriosa mujer, que de misteriosa solo tenía el haberse ocultado en la oscuridad, pero que, por su anatomía, sus características y por la suma de las féminas que allí se albergaban, era claro y deducible determinar de quien se trataba, ahora bien, aquella hembra había hecho de la situación, una forma diferente de encuentro, más atrayente y...

Mi vecinito III

Una grata sorpresa.

Desde que le dí la llave de mi casa, subía y follábamos como locos, ya no había tabúes, me follaba de todas las maneras que al chico se le ocurría, me tenía tan abierto el aguero de mi culo, que ya entraba igual que por mi coño, me gustaba todo lo que me hacía, no había día que no se la mamara y que me tragara su leche, incluso venía algunas veces en el transcurso del día solo para que se la chupara y correrse en mi boca.  Me gustaba, había rejuvenecido a pesar de mi edad y de mis achaques.

Cuando la...

Concentrada con parte del plantel

Mi estadía en Medellín se vio reconfortada con la relación con un chico del platel principal

Nuestro trabajo de representación de futbolistas nos llevó hasta Colombia, mas específicamente Medellín, la Ciudad de la Eterna Primavera.

No fue un viaje de placer, es que uno de nuestros chicos sufrió una lesión grave y era necesario acompañarlo. Servicio médicos, atención personalizada, relacionamiento con el club para el cumplimiento de sus obligaciones, etc.

Allí estábamos en un caluroso setiembre, buscando un departamento para acomodarnos y que Sergio viviera con nosotros en él, mientras t...

Un día en mi vida.

Mi vecina madura un día una hora ¡vaya! ¡vaya!

Tenía 25 años en aquel entonces, hacia dos días que el presiente había anunciado la cuarentena.

Me encontraba en mi habitación leyendo un libro pasando la tarde-Noche tan aburrida que me había tocado pasar, mientras ojeaba una de las muchas hojas, noté como me dolían un poco los ojos así que decidí apagar la luz para descansar la vista.

Cuando quite la luz un leve destello entro por la ventana. Llamado por la curiosidad decidí acercarme para echar un ojo.

Lo que mis ojos divisaron permanec...