Sueldo extra
La elaborada interpretación de una prostituta de lujo
Había sido una puta mierda de día. De esos que piensas que nunca acabarán. Mi jefe me había dejado sólo con todo el marrón de la cuenta Bernat y se había ido de fin de semana, dejándome enterrado bajo una tonelada de papeles. No había podido salir del trabajo hasta las 10 de la noche. Catorce horas interminables sudando como un cerdo porque, para más INRI, el aire acondicionado se había estropeado y el encargado de mantenimiento, ese sí, estaba de vacaciones...
Cuando llegué a casa en la nevera solo e...