CAPITULO 2

Después de la conversación con Darío no podía quitarme de la cabeza ese número 23, en referencia al presunto tamaño de su miembro. Por más vueltas que le daba, pensaba que aquello no podía ser cierto, que era muy exagerado y me resultaba prácticamente imposible creerme que hubiera algo de semejante tamaño. Ya dije que no soy una experta, pero de soltera tuve la oportunidad de ver unas cuantas vergas y nunca nada que llegase ni tan siquiera a 20 centímetros, de eso estaba completamente s...

CAPITULO 1

Siempre me he considerado una mujer afortunada a todos los niveles, pero a veces las cosas no son como una cree o como deberían ser y cuando parece que lo tienes todo y no te hace falta nada más, descubres que no es así exactamente, pero bueno, para no liar la cosa relataré la historia desde el principio y voy poniendo en antecedentes para que se comprenda mejor:

Mi nombre es Adriana, aunque todos me conocen por Adri. Soy argentina, de nacimiento pero vivo en España desde hace más...

Lo primero de todo voy a presentarme;Soy un chico moreno,alto,no me considero ni guapo ni feo pero..atraigo bastante.

Este relato,totalmente verídico sucedió el verano del año pasado,un año especialmente caluroso.

Tengo una novia (los dos tenemos menos de 20 años) muy guapa,muy buen cuerpo,y lo que más me gusta,su vicio insaciable.Este año,estando durmiendo una noche en casa de mi suegra,a mí novia la surgió un evento en la capital un día entre semana,por lo que aquella [mañana](x-apple-data-det...

Alguien llamó al timbre y fue Luisa quien abrió.

• Hola, ¿está Paco?

-  Tú debes de ser Sergio – dijo sonriendo la madura.

• Sí, soy yo – respondió cortado el joven.

• Pasa, pasa – Luisa lo invitó a pasar.

El chico pasó delante. Ella lo miraba de arriba abajo desde atrás, contenta con la elección de Paco.

• ¡Paco! – gritó Luisa.

Enseguida, Paco salió de su habitación.

• Hola, Sergio, pasa.

El chico siguió a su amigo y ambos entraron en su habitación. Tal...

Tal como dije en la última entrega, esa tarde pensé que poco más sería el castigo que Antonio me mandaría por lo que pasó con su amigo Pedro, pero tal como apunté estaba equivocada

Durante los días siguientes sus órdenes no pasaban de ser lo que siempre habíamos hecho, ser su puta para todo, en el trabajo se comportaba pero en el apartamento o saliendo a tomar algo por la tarde noche era su zorra y como tal, más o menos, me comportaba. Solo había cambiado algo, su insistencia por hacerme fotos o algún...

Paco pasó varios días pensando en la propuesta de Luisa. Parecía que tanto roce había terminado por convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para el joven.

La madura prácticamente podía decirse que lo había iniciado en el sexo y le había enseñado mucho. Tenía un extraño vínculo sentimental con aquella mujer que le sacaba más de 20 años.

Le daba miedo presentarle a un amigo que lo dejara a él por los suelos, había que descartar a los ligones y guaperas.

Tampoco quería cumplir realid...

Al día siguiente, sábado, Paco se levantó temprano y fue a su habitación. Allí estaba tumbada Luisa. Desnuda, tapada por la sábana. Despacito fue apartando la sábana hasta ver completamente su cuerpo desnudo. Estaba bocarriba y sus tetas aún así se veían grandes, ocupando todo su pecho, aplastadas. Sus piernas estaban abiertas y dejaban ver un peludo coño. A Paco se le puso dura, se bajó los calzoncillos y empezó a masturbarse, disfrutando la visión. Había dejado la puerta abierta y oyó cómo la puerta de la...

Después de dejar aquella madura lefada, a la espera de la llegada de su hijo, me fui rápidamente para no ser visto por Diego. Una vez llegue al coche me dirigí hacia el piso de Carlos, en el trayecto me venían las imágenes de aquella mujer ofreciéndome cada uno de sus agujeros. Tenía una mezcla de sensaciones, satisfacción por lo bien que lo había pasado con esa mujer, también me sentía sucio por llegar a acostarme con una mujer que perfectamente podría ser mi madre. Nunca había sentido atracción hacia las...

La situación había cambiado. Los encuentros entre Luisa y Paco se hacían cada vez más frecuentes y en sitios más insospechados. Algunas veces con Marisa en la casa. Las tres personas andaban todo el día calientes por casa. Marisa no perdía ocasión de espiar a Luisa y su hijo sin que estos se enteraran. Solía decir que iba a su habitación a echarse largas siestas o se levantaba a media noche para pillarlos en el salón.

Un día que pilló a Paco solo, buscando algo en el ordenador de su habitación, le pre...

Pasaron unos días y Paco fue incapaz de coincidir a solas con Luisa. Siempre estaba para arriba y para abajo, buscando trabajo, haciendo entrevistas, hablando con su abogado para su inminente divorcio… Si estában Marisa, ella y Paco, se mostraba muy abierta y sonriente con el chico, pero en cuanto su madre los dejaba, ella, tenía una excusa para desaparecer.

Por eso le sorprendió, que un domingo se ofreciera a ayudar a Paco a hacer la comida mientras su madre veía la tele en el salón.

Paco lleva...