Conociendo a la familia de mi nuera en su boda.
Como viuda me vi obligada a criar a mis hijos lo mayor que pude. Pocos años antes de la boda del mayor de mis hijos empecé a vivir, sexualmente hablando, y claro en su boda no me pude contener.
Verme a mis 63 años doblemente penetrada por dos pollas jóvenes es algo que nunca me hubiera imaginado, pero lo cierto es que según esos dos nabos entran al unísono en mi cuerpo y chocan en mi interior, me doy cuenta entre espasmos de placer, lo boba que fui por no haber hecho esto antes.
Me casé joven, con solo 21 años. Juan Andrés me cortejó desde los 16 y no fue hasta las noches de boda en la que totalmente enamorada deje que me tomase por primera vez. Aquello no fue nada de todo el mundo, todo...