Nunca Jamás
Nunca había visto una polla así.
Sevilla tiene un color especial y en primavera, en mi barrio donde los patios llenos de flores largan su perfume, huele a rosas, claveles y jazmines. La boda tiene algo inusual. El padre del novio es el padrino de la novia y yo, la madre de esta, la madrina. Lo que ocurre es que tanto Andrés, que le gusta que le llamen Andy, como yo somos viudos , así que intercambiamos los roles convencionales. Mi nombre es Belén.
La ceremonia ha terminado, salgo del brazo de Andy, mi consuegro, un cubano guapo, c...