Luisa (IV)

La adolescencia como el momento y lugar donde dirigirse en busca del origen de todo el morbo.

Había estado en Cadiz con mis padres, siempre veraneábamos allí, y el hecho de que un par de semanas antes hubiera mantenido aquella charla con Luisa hizo que no viera Cádiz, sus playas y sus mujeres de la misma manera. Como todo en mi vida. Cumplí los catorce, y casi todos los días entre las palabras de Luisa, sus bragas con su coño intuido y el escote, hizo que a cada instante me refugiara en el baño y experimentara con mi polla, masturbándome e imaginando el cuerpo desnudo de ella. Miraba a las mujeres e...

Excursión de fin de estudios de con mis alumnos 2

Esperanza es visitada por el director del colegio en su habitación para ver si la pa-sa algo, pues ha oído ruidos extraños en ella. Ella le dice que no y tras una esce-na en la que disimuladamente se exhibe ante él, consigue que el director la permi-ta no asistir a la excursión programada para el día siguiente. Esperanza aprovecha para llevar a analizar el combinado que la han dado a beber la noche anterior sus alumnos. Cuando regresan de la excursión, ella sube a la habitación de ellos para asegurarse, amenazándoles con decir que la han drogado, que ellos no digan na-da de lo que ha ocurrido la noche anterior entre ella y los chavales. Pero los chi-cos la chantajean también enseñándola los videos que han sacado. Llegan a un acuerdo para que ninguna de las dos partes denuncie a la otra. Los chicos co-mienzan a tocarla y a excitarla y cuando más calientes están todos, Ignacio lo corta quedándolos a todos con las ganas y excitados. Ya Esperanza en su habitación recibe la visita de Ignacio y tras echarle la bronca por haber cortado antes y ha-berlos dejados con las ganas, tienen una sesión de sexo que la profesora ni el alumno esperaban.

Como recordarán por el relato anterior, cuatro de mis alumnos me drogan (y yo me dejo que lo hagan) para ser poseída por ellos y terminaba cuando Emilio tras follarme ya en mi habitación y traerme mi vaso con lo que me queda del combinado que me habían preparado para drogarme y calentarme, me deja sola en la habitación, aun excitada y con mi promesa de no salir esa noche de ella. Y ahora sigamos con el relato:

Tras marcharse Emilio y quedarme sola en la habitación, estaba bastante agotada de la movida...

Marisa, Marisa, Marisa. 2 … que mujer.

Joven conoce a una mujer madura, con poca experiencia, y la va conociendo ……….

Después de gravarla con el móvil en su momento más esplendido, me separé un poco de la puerta, para que no me viera, ella al estar en una posición muy forzada, se movió y se sentó en la taza con la tapa bajada, ahí estuvo unos minutos, con los ojos cerrados, reponiéndose, y después se metió en la ducha que llevaba abierta desde el principio, ella estaba bajo el agua acariciándose todo el cuerpo, y yo estaba que no podía más, …. así que no lo pensé más, me desnudé allí mismo en la puerta, y con la polla dánd...

Luisa (III)

La adolescencia como el momento y lugar donde dirigirse en busca del origen de todo el morbo.

No recuerdo que película vimos, pero sí que no podía dejar de mirarla. Como decía en el capítulo anterior, para un adolescente novato en lo de mirar me era muy complicado disimular, y estoy seguro que ella, o se acostumbró a que la observara o realmente  si era un superdotado del disimule.

Ella estaba a un extremo del sofá de tres plazas, yo en un sillón al otro extremo, y mientras que Luisa estaba cómodamente recostada, con los pies recogidos y la mirada absorta en la tele (creo que era un VHS de u...

Luisa (II)

La adolescencia como el momento y lugar donde dirigirse en busca del origen de todo el morbo.

Luisa. Era como si llevara toda la vida junto a nosotros. Como si formara parte de nosotros. No su marido o su hijo, de quién me esforzaba en ser amigo, sino ella.

La recordaba de muy niño tomando café en mi casa, con mi madre, mientras reían o lloraban. La recuerdo en su casa cuidándome, mientras daba de comer a su hijo la papilla. La recuerdo llevandome al colegio cuando mi madre estaba enferma, y la recuerdo recogiéndome de clases de inglés, feliz porque iba con ella. Nada raro, nada extraño en una a...

Luisa (I)

La adolescencia como el momento y lugar donde dirigirse en busca del origen de todo el morbo.

A mis trece una década terminaba dando lugar a los noventa, y con ese cambio en Europa, mi mundo pasaba de los playmobil al placer sexual con una plácida transición que originó en lo que hoy más morbo me produce y provoca.

Por aquella época existían unos lugares comunes por el que todos los adolescentes de mi época pasábamos de visita, con el objeto de producirnos ese placer tan maravilloso por novedoso y por su misma esencia. Las revistas, algunos programas de Telecinco y los catálogos de Venca eran...

Disfrutamos la feria y hacemos nuevos amigos.

Como comencé esta serie de relatos en esta categoría seguiré en ella. Me gusta jugar tanto como me gusta trabajar cada día y en éste incluyo dominación, lésbico y sexo con maduras como consecuencia de la dominación a otras y otros.

Mis relatos los concibo como una forma de contaros mi vida desde el anonimato que me brinda la página, no busquéis en ellos un aquí te pillo aquí te cepillo, ya que procuro que todos se desarrollen dentro de una trama a través de la cual se desarrollan unos hechos o situaciones más o menos morbosas dependiendo de mi estado de ánimo, por eso entiendo que a unos os gusten más y a otros menos e incluso que muchos los obviéis.

Una vez hecho el prólogo os sigo contando…

El lunes empezamos con los pre...

Marisa, Marisa, Marisa. 1. El inicio

Joven conoce a una mujer madura, con poca experiencia, y se va preparando el tereno ....

Hola a todos. Es mi primer relato, así que, ruego sus comentarios y opiniones, y disculpen los errores, que iré intentando limar en un futuro.

La historia con Marisa, empezó hace varios años, ……

Yo tenía entonces 32 años, había terminado mis estudios universitarios de Ingeniero Informático y de Derecho, y estaba finalizando un master de seguridad informática y sus aplicaciones a las empresas.

Físicamente, soy alto 1,87m, 90 kilitos, moreno aunque con el pelo cano desde muy joven (herencia...

Un año buscando y lo tengo en casa

Una buena amiga me aclara muchas dudas y descubro que lo que todas buscan lo he tenido siempre a mi lado.

De niña me aficioné a escribir todos mis pequeños secretos en un diario, una afición que ha perdurado en el tiempo por eso mis relatos los redacto con diálogos que aunque a veces sean inexactos son lo más aproximado a la realidad.

Somos Manolo y Rosa, Riojano y Navarrica, un matrimonio liberal por convicción. Mi marido tiene 52 años, 1,75 y 85 kg, es un morenazo que peina canas muy guapo de cara y aunque algo pasadito de peso a mí me gusta así, yo tengo 46, 1,60 y 55 kg que trabajo me cuesta mantener,...

Las bragas de la dolores

(...) Ya no tenía sentido andar tapándose, así que abrí la mampara y salí tranquilamente desnudo de la bañera. Lola entró en el baño, cogió la toalla colgada y me la acercó. Era una situación que puede parecer normal en una pareja, pero con una vecina cincuentona (...)

El domingo fue un día penoso. Tenía una resaca de caballo y me sentía a morir. Había salido la noche anterior, hasta muy de día, y hasta me quedé a desayunar churros, que me sentaron como el culo.

Uno de los recuerdos que me quedan de la velada es llegar a casa, y mientras intentaba abrir la puerta de la calle (sin éxito), mi vecina Dolores me abrió. Se dirigía, como cada domingo, a por el pan y el periódico. Lo sé porque los pocos fines de semana que no salgo y me emborracho, la veo llegar a mediodía...