Club Ballbusting II

Las chicas continúan estudiando en el instituto pero un lujurioso profesor convierte sus vidas en un infierno y harán algo al respecto. Femdom, Maledom, BDMS.

Primero unas cosillas, no he podido subir relatos en un tiempo pero ya está aquí una de sus sagas favoritas, de hecho he escrito este relato tomando en cuenta le petición de mis lectores y de uno en particular. Así que espero que lo disfrutes. La otra es que en la primera parte se cambiaron las edades de los personajes a causa de las normas de la página, en realidad las edades son 4 y 6 años menos. Ahora sí, el relato:

CLUB BALLBUSTING II

Luego de la tremenda paliza que Yoyo y sus huevos recibie...

Me hizo cornudo, así que la convertí en esclava 2

Nesto amenaza al jefe de Bea con descubrir su juego

Cuando desperté, Bea ya no estaba sobre la alfombra. En cambio un agradable aroma a café llegaba desde la cocina. Me desperecé sobre la cama y salí decidido a darme una ducha.

Lo sucedido el día anterior no se iba de mi cabeza pero la ducha me ayudó a tranquilizarme. Todavía no era muy consciente de que tenía una esclava a mi disposición para maltratarla como me viniese en gana. Pero me costaba asimilarlo. No acababa de ver a Bez como mi esclava, a fin de cuentas aunque la odiase todavía seguia enamor...

Me hizo cornudo, así que la convertí en esclava 1

UN hombre descubre que lo han convertido en cornudo. en venganza convertirá a su esposa en esclava

Me llamo Ernesto aunque los amigos me llaman Nesto. Un estúpido juego de palabras que inició uno de ellos, ya no recuerdo cual, pronunciando mi nombre imitando el acento andaluz. A partir de ahí comencé a ser “el Nesto” y Nesto me quedó.

Ya sé que no viene al caso, pero es una curiosidad como otra cualquiera. Tengo 35 años y llevo siete casado con una mujer bellísima y más puta que las gallinas.

Cuando me casé yo era gilipollas. Estaba perdidamente enamorado de ella y creí que ella también lo es...

En la cumbre de la pasión.

Yo gritaba loca de pasión, a la vez que ella tiraba de mi cabello, y entre nalgadas y palabras humillantes, me montaba por detrás, y por enfrente; tallándose bruscamente, con su pubis sobre mi trasero y vagina; e introduciendo sus dedos violentos: tres por mi vagina, y uno por el trasero.

Jamás imaginé lo que me esperaba:

Todo inició de nuevo, cuando tuve la certeza de un viaje de trabajo fuera de la ciudad, de parte de mi esposo; a quien sugerí irme a casa de nuestra amante Aurora y de su esposo, a pasar el fin de semana en que el estaría mi marido fuera. El accedió contento, ya que los 4, formábamos un matrimonio polyamory, desde hacía varios años; solo pidiéndome, que filmara aquella aventura llena de pasión, que sostendríamos Aurora y su esposo y yo, dentro del domicilio de ellos. ...

Invocando un demonio

Relato que describe una experiencia con un demonio que va mas allá de los placeres mortales

A altas horas de la noche un joven está sentado frente a su ordenador. Su nombre es Carlos, tiene 20 años. Es un chico delgado y pálido de piel debido a que no sale mucho. Hace tres meses dejó la universidad y desde entonces no sale de su casa más que para comprar comida dos veces a la semana. Vive solo en un piso pequeño que pagan sus padres que aun creen que asiste a clase.

Carlos llevaba jugando dos horas a videojuegos y empezaba a aburrirse. Cerró el juego y abrió el navegador. Siempre que se abur...

Enseñándolo todo

Liana es una chica aparentemente débil y tímida que debe poner en su lugar a un molesto exhibicionista abusón. Historia femdom, ballbusting, humillación.

Liana y Julián siempre se quedaban en el salón de clases a la hora del almuerzo mientras todos los demás chicos salían al patio. Liana era una niña muy introvertida y algo débil de salud, era delgada y su piel era muy blanca pues sus padres le tenían prohibido tomar el sol.  Su cabello era largo y negro y ella siempre prefería quedarse almorzando la en su silla en lugar de salir a jugar con sus amigas.

Julián era un niño normal al igual que su compañera estaba entrando en la pubertad, y aunque aún no...

Nueva vida

La nueva vida de Carlos puede ser dura...Pegging.

La vida de Carlos había dado un giro radical, desprovisto de sus huevos ahora era sumiso de sus primas y tía quienes le hacian la vida imposible. Se había tirado toda la semana llorando por la pérdida de sus pelotas. Ahora su polla era ridícula, de apenas unos pocos centímetros y no tenía casi vello ya que se le fue cortado.

Marta era quien más disfrutaba sin duda de esta nueva posición de poder. Aquel día que estaban ellos solos, Carlos estaba tumbado llorando, era horrible el día a día que vivía. La...

Sala del Placer

Rosa sabe como castigar a los machitos y a los que presumen de polla.

Los ruidos se escuchaban por toda la habitación, la dominatrix Rosa estaba enculando con su dildo a un machito disfrazado de sirvienta. Tenía su pequeña virilidad al aire y jadeaba cada vez que su ama le metía su polla de plástico.

-Si...ama...por favor...deme más...si...oh-dejaba escapar mientras recibía todo aquel grosor en su cavidad anal.

La mujer miraba el teléfono móvil, resultaba aburrido si lo disfrutaba, no tenía nada de emoción. Sin duda, su espíritu ya estaba quebrado. Finalmente el h...

LA ESCLAVA INFELIZ (Capítulo Final)

Historia de una joven que acepta la esclavitud por amor. Pero ese sentimiento puede no ser suficiente para alcanzar la felicidad

LA ESCLAVA INFELIZ (Capítulo Final)

Fueron transcurriendo los días y con ellos las semanas. Había perdido la noción del tiempo, no sabría decir en qué fecha me encontraba. La rutina era siempre la misma. De lo único que estaba segura era de que iba cumpliendo los objetivos al final de cada una de las jornadas, nunca antes de las siete y media u ocho de la mañana, luego a descansar en aquel colchón pestilente acompañado de esas muchachas de color.

Como escribí al final del capítulo anterior...

LA ESCLAVA INFELIZ (9ª Parte)

Historia de una joven que acepta la esclavitud por amor. Pero ese sentimiento puede no ser suficiente para alcanzar la felicidad

LA ESCLAVA INFELIZ (9ª Parte)

Amanecí bastante dolorida. Todavía no había cogido las fuerzas necesarias para ir a orinar, tenía miedo a que alguna zona interna se hubiera visto seriamente dañada. Me palpé el conducto uretral, lo notaba inflamado o al menos eso me pareció. Recuerdo que algunos zurriagazos se habían estrellado en aquel sitio. La verdad que ni un milímetro del contorno de la vagina se había salvado del escarnio. Ya empezaba a tener ganas pero me resistía ni siquiera a intentarlo. ...